El Ayuntamiento de Sevilla estudia la posibilidad de ampliar la Feria del Libro hasta la semana que viene. Según ha reconocido el alcalde, José Luis Sanz, se va a abordar la decisión con los libreros con la idea de que puedan resarcirse de los efectos del temporal.
La alerta naranja obligaba a la Asociación Feria del Libro de Sevilla a suspender el evento este miércoles. Se mantiene la incógnita para los días siguientes, en los que se prevén más lluvias, al menos hasta el viernes.
Informaban en un comunicado que los Jardines de Murillo, la nueva ubicación de este año por las obras en la Plaza Nueva, "no reúnen las condiciones de seguridad y viabilidad para el tránsito y el desarrollo de la actividad". "No se puede garantizar la seguridad para los visitantes y el cierre pretende evitar posibles accidentes", añadían.
Además, el Ayuntamiento de Sevilla, ante la alerta naranja, decidía cerrar todos los parques de la ciudad. Entre ellos se encontraban los Jardines de Murillo, que este miércoles amanecían completamente enfangados por el albero y con numerosos charcos entre las casetas.
José Luis Sanz reconocía este miércoles que la Feria del Libro se había "venido abajo", pero no por la nueva ubicación, sino por "el temporal". "Si se hubiera celebrado en la Plaza Nueva, habría estado desierta igual", ha lamentado.
"En Plaza Nueva no cabe tanta gente"
"En la Plaza Nueva no cabe tanta gente. Es igual que en Madrid y Barcelona, en un parque. Está en un sitio ideal, pero hemos tenido la mala suerte de que ha caído un temporal muy importante", ha expresado Sanz
Desde el Ayuntamiento informan que en noviembre de 2023 se les comunicó a los libreros el cambio de ubicación por las obras en la Plaza Nueva. Desde entonces se barajó con ellos varias ubicaciones y se acordó que los Jardines de Murillo eran el mejor espacio. Sus buenas comunicaciones fueron clave, según explican.
Tal como ha indicado el alcalde, la Feria del Libro pretende ahora seguir el modelo de la que se realiza en Madrid, en el parque del Retiro, con un espacio más amplio y ordenado. De hecho, aseguran fuentes municipales que han recibido felicitaciones de los libreros.
Según los datos aportados por el Ayuntamiento, se ha llegado a "doblar" el número de asistentes y de ventas. Indican que en los primeros días de lluvia "apenas bajó la afluencia".
Críticas del PSOE
Pese a ello, desde el PSOE han acusado a Sanz de "arruinar la Feria del Libro". También señalan la "irresponsabilidad por parte del gobierno al mantenerla abierta estos días mientras estaba declarada la alerta amarilla".
Desde el Ayuntamiento lo niegan. "Es incierto que la Feria haya abierto con aviso amarillo. Nunca se ha abierto el parque con alerta. Abrió ayer con lluvia, como lo ha hecho en otras ocasiones a lo largo de su historia", explican.
"Sanz, que consideró la Feria del Libro de Sevilla como una feria de tercera división, envió la actual edición a los Jardines de Murillo, sin tener en cuenta el suelo de albero y la posibilidad de que el terreno se volviera impracticable si llovía", ha criticado la concejala socialista Myriam Díaz.
Por ello, reclamaba al alcalde buscar otras alternativas para "prolongar la Feria del Libro cuando el tiempo mejore".
Al respecto, el Ayuntamiento ya ha reconocido que abordará con los libreros la posibilidad de ampliar la feria más allá del 3 de noviembre, cuando estaba prevista su finalización. En cualquier caso, se mantendrá la ubicación de los Jardines de Murillo para culminar una edición que, según indican, tiene un 60 por ciento más de aportación municipal.