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Sevilla es una de las ciudades de la geografía española que más turistas recibe al año. Es uno de los destinos más fascinantes de España, combinando historia, arte, cultura y una atmósfera vibrante que la convierte en un lugar mágico para los visitantes.

Con una herencia multicultural marcada por la influencia árabe, cristiana y judía, Sevilla ofrece un patrimonio arquitectónico impresionante, barrios llenos de vida que deleitan a quienes los exploran.

Sin embargo, esto no es lo único que destaca de la capital andaluza. La gastronomía es otro de los atractivos de esta provincia. La cocina de Sevilla se distingue por su variedad, sabor y autenticidad. Este abanico de sabores cobra vida en bares, tabernas y restaurantes que celebran la riqueza de sus ingredientes locales y las recetas transmitidas de generación en generación. 

Mejor zona de Sevilla

Uno de los emblemas de la gastronomía sevillana es, sin duda, el "tapeo". La tapa, en sus múltiples formas y sabores, es mucho más que un plato: es una forma de socializar, de disfrutar y de descubrir los matices de esta cocina.

Desde las clásicas croquetas, el jamón ibérico de bellota, la ensaladilla rusa y las espinacas con garbanzos hasta platos más elaborados como el solomillo al whisky o el cazón en adobo, Sevilla ofrece una gama casi infinita de pequeñas delicias que invitan a saborear la ciudad de bar en bar.

Pero sin lugar a dudas, si lo que queremos es disfrutar al máximo de esta experiencia gastronómica en el centro de Sevilla, la mejor opción es la calle Feria que engloba varias de las calles más céntricas de la ciudad.

Esta calle se ha ganado su lugar como un epicentro gastronómico de la ciudad, ofreciendo una mezcla única de tradición y modernidad que encanta tanto a locales como a visitantes.

En pleno corazón de Sevilla, es un crisol de sabores, aromas y texturas que cuenta con establecimientos de todos los estilos, desde los bares de tapas más tradicionales hasta propuestas innovadoras que exploran los límites de la cocina sevillana.

Asimismo, uno de los puntos fuertes de la calle Feria es su capacidad para mantener el encanto del "bar de barrio" donde se puede disfrutar de una tapa de ensaladilla o unas croquetas caseras, en un ambiente auténtico y lleno de vida.

Mejor restaurante

No obstante, la evolución de esta zona también ha dado lugar a una amplia oferta de cocinas de fusión y locales donde la creatividad no conoce límites. En restaurantes como La Cantina, podrás saborear recetas locales con un giro contemporáneo, en un espacio decorado con encanto, que invita a disfrutar con calma y en buena compañía.

La Cantina es conocida por su fritura de pescado, boquerones, chocos, adobo, y calamares frescos, que sirven en generosas raciones y con un punto de fritura perfecto.

La cocina aquí es simple y directa, centrada en el sabor natural del marisco. También se puede disfrutar de platos clásicos como las almejas al ajillo o las tapas de mariscos de temporada, todo acompañado por cerveza fría o una copa de vino local.

Además del excelente marisco, el ambiente de La Cantina es especial: se vive el bullicio del mercado y es común ver a locales y turistas compartiendo el espacio en mesas comunes o de pie, al estilo sevillano.

Este lugar es ideal para los amantes de las experiencias gastronómicas locales y perfectas para disfrutar de un rato agradable en un entorno popular y lleno de vida sevillana.