Sevilla
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El tiroteo en las Tres Mil Viviendas, en el que se emplearon armas de guerra, fue la gota que colmó el vaso. La sensación de alerta e impunidad se había multiplicado en uno de los barrios más pobres de Europa. Apenas cinco días después, 300 agentes peinaban la zona en una operación que se saldó con once detenidos y varias plantaciones de marihuana desmanteladas.

La operación se repitió hasta en cuatro ocasiones más en las tres semanas siguientes. Dos más en las Tres Mil Viviendas, una en el Polígono Norte y la última, este martes en Los Pajaritos.

El objetivo, según indican desde la subdelegación del Gobierno en Sevilla, es perseguir la criminalidad en todas sus manifestaciones. Frenar la sensación de impunidad que en algunos momentos ha reinado en estos barrios, donde el narcotáfico es la principal de las actividades ilícitas.

En definitiva, se pretende que la seguridad llegue a todas las áreas de la ciudad, más allá de las céntricas, independientemente de la dificultad de plantear operaciones con un amplio número de efectivos. De forma paralela, se trata de una llamada de atención a los delincuentes, cada vez más cercados por la presencia policial.

Entre todas ellas, se han movilizado a unos 650 agentes en solo tres semanas. Los tres operativos en las Tres Mil Viviendas fueron de 300, 120 y 120 efectivos, respectivamente. En la redada de Hermanos Pablo, en el Polígono Norte, participaron 50. En los Pajaritos han trabajado unos 80 agentes.

Tal como ha indicado, Francisco Toscano, subdelegado del Gobierno en Sevilla, la dinámica no va a ser puntual. "Estábamos, estamos y vamos a seguir trabajando con toda la criminalidad en todos los barrios de Sevilla", ha avisado.

Por tanto, no es de extrañar que este tipo de operaciones vuelvan a repetirse en las próximas semanas y lleguen a otros barrios de Sevilla, más allá de los ya investigados.

Persiguen el tráfico mediano

Según las fuentes consultadas, en dichos dispositivos trabajan fundamentalmente, además de miembros de otras unidades como la UPR, UIP, GOES o Policía Judicial, efectivos de la UDYCO (Brigada Central de Estupefacientes) dedicados al tráfico mediano. Hay otras dos categorías que operan dentro de la Policía Nacional, las que persiguen el tráfico a pequeña y a gran escala.

En este tipo de operaciones, se han perseguido fundamentalmente a narcotraficantes con amplio bagaje en la zona y que generan muchos focos de peligrosidad en los barrios. No obstante, esto no quiere decir que no se busque paralelamente la detención de delincuentes de mayor calado.

Por ejemplo, en la macrorredada de Los Pajaritos, saldada con siete detenidos, se han desactivado varios puntos de venta conocidos por los agentes. Los registros en las Tres Mil Viviendas y el Polígono Norte se han centrado en las plantaciones de marihuana.

En todos ellos se ha incautado dinero y armas. La droga es la principal actividad y en torno a ella giran el resto de actividades ilícitas que se persiguen. Así se desarrolla una "lucha integral" de la criminalidad. Además, de cada investigación surgen nuevas pistas que se aprovechan en los siguientes operativos.

Reorganización policial

Según indican desde la subdelegación del Gobierno en Sevilla, la estrategia de las macrorredadas es ahora posible porque hay un 9,5 por ciento más de unidades que las que había en 2018. Por contra, José Luis Sanz, el alcalde, argumenta que faltan 500 policías nacionales en la ciudad.

Desde el departamento dirigido por Francisco Toscano, indican que también ha contribuido la nueva reorganización llevada a cabo por el Comisario Provincial Ernesto López Ganfornina.

Desde el inicio de su mandato en 2022, se han centralizado las unidades de seguridad ciudadana en toda la provincia. En lugar de trabajar únicamente para sus respectivas comisarías, responden al mandato de la Brigada Provincial. Esto se traduce, según explican, en que hay más medios, especialmente durante las noches y en las zonas más problemáticas.

Toscano revelaba en una de sus recientes comparecencias que las detenciones y las investigaciones han crecido un 19,8 por ciento en 2024. Además, se han realizado un 60 por ciento más de registros que en el mismo periodo del 2023. También indicaba que las incautaciones de cocaína se han triplicado. Las de marihuana, son el doble.

Aunque indican que ya estaban en marcha parte de las operaciones, el tiroteo de las Tres Mil Viviendas ha aumentado la intensidad de la persecución de la criminalidad en todos los puntos de Sevilla. La estrategia va a seguir así durante los próximos meses.

Saldo de las operaciones

En las cinco macrooperaciones desarrolladas en escasas tres semanas se han detenido a 20 personas y se han desmantelado 23 plantaciones de marihuana.

Todas ellas se cultivaban en el interior de viviendas, un problema creciente que genera muchos problemas de convivencia, no solo por los enganches ilegales a la corriente eléctrica.

Dichas plantaciones se esconden en bloques de vecinos comunes, que se ven incomodados por las actividades ilícitas de los narcotraficantes. Solo en las Tres Mil Viviendas se incautaron 544 kilos de marihuana.

Entre los cargos de los detenidos están el tráfico de drogas, la tenencia ilícita de armas, la defraudación de fluido eléctrico, el robo con fuerza y la pertenencia a grupo criminal.

En cuanto a armas, el balance más numeroso fue el de las Tres Mil Viviendas. Se requisaron dos largas, tres cortas y mucha munición.

Además, se intervinieron dos vehículos, materiales procedentes de robos, pistolas táser, chalecos antibalas, inhibidores de frencuencia, balizas o lanza destellos, señal de la intensa actividad ilícita que reina en estos barrios y a la que la Policía Nacional quiere seguir cercando.