La Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de Sevilla, adscrita a la Consejería de Cultura, ha aprobado este miércoles el proyecto de pasarela peatonal planeada para conectar el paseo de las Delicias con el entorno de la planta de Altadis, donde la empresa KKH proyecta un nuevo hotel junto con distintos espacios verdes y culturales.
En concreto, el proyecto paisajístico de KKH, diseñado por Gustavo Marina, contempla la fusión con los jardines cercanos para componer un nuevo parque junto al río de 13.378 metros cuadrados y un 71 por ciento de sombra.
Desde esta zona saldrá la pasarela peatonal, que unirá Los Remedios con los Jardínes de San Telmo.
El alcalde, José Luis Sanz, ha celebrado este hecho afirmando que se trata del "pistoletazo definitivo" de un "proyecto de ciudad", y que supone "un gran avance hacia la construcción de una infraestructura que fomentará la integración del nuevo complejo urbano que se está construyendo en Los Remedios y facilitará el tránsito peatonal entre ambas orillas".
Aprobado con condiciones
Sin embargo, el proyecto de la pasarela ha sido aprobado con algunos matices, incluso después de que, tras el rechazo de la comisión al proyecto en julio de 2023, el pasado mes de marzo se aprobase la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) promovida por el Ayuntamiento para la construcción de dicha pasarela, con un nuevo diseño incorporado por la empresa.
La comisión de Patrimonio había rechazado inicialmente el proyecto de esta pasarela peatonal alegando que la ubicación inicialmente propuesta suponía "una alteración a la percepción histórica del Palacio de San Telmo desde el río" y que generaba "una continuidad urbana injustificada del eje conformado por la avenida de la Constitución más allá del cauce histórico".
Ahora, con relación al proyecto concreto propuesto por la empresa, la Comisión ha aprobado dicho documento al considerar que no supone ya una afección negativa al Palacio de San Telmo, en cuyo entorno de protección se ubica.
No obstante, se ha aprobado con la salvedad de que el proyecto de ejecución deberá remitirse nuevamente a la Comisión de Patrimonio y "reformular la parte que concierne a la llegada al Muelle de Nueva York junto al Palacio de San Telmo", según informa la Consejería de Cultura.
Así, en el diseño "debe primar el respeto y adecuación al patrimonio cultural debido el alto valor de la zona". Entre otras cosas, señalan desde la comisión, "deberá evitar la presencia de elementos discordantes que puedan alterar las vistas tradicionales de ese espacio urbano".
Además, el puente no debe sostenerse sobre "pilares en el agua para evitar las posibles interferencias con el tráfico de recreo que emplea la dársena" y "la obra ha de tener un gálibo de navegación similar o superior al que tiene el puente de San Telmo".
Nuevo informe para el ascensor
En cuanto a la ubicación de un posible ascensor en el espacio reservado incluido en el proyecto, la construcción del mismo requerirá de nuevo informe de esta Comisión, para lo que se deberá presentar el proyecto que lo defina para su autorización.
Por otro lado, dado que la cimentación de la pasarela se construirá en la Zona de Servidumbre Arqueológica del rio Guadalquivir, se considera necesaria la "realización de una actividad arqueológica consistente en un control de los movimientos de tierra".
Más de 500 puestos de trabajo
La aprobación en pleno del Ayuntamiento el pasado 30 de abril del proyecto de la empresa KKH y Altadis abrirá por fin al público estos terrenos, que han permanecido cerrados durante varias décadas, desde 2007.
El proyecto prevé una inversión de 250 millones de euros hasta el año 2026 y la creación de más de 500 puestos de trabajo. De hecho, en dicho pleno fue aprobado con los votos favorables de PP,PSOE y Vox. Podemos-IU, en cambio, fue muy crítico entonces, tildándolo de "pelotazo urbanístico".
La zona cuenta con más de 28.659 metros cuadrados, y allí se construirá un nuevo hotel, un edificio modernista denominado El Cubo, una plaza cívica, un aparcamiento y muchas zonas verdes.
El proyecto tiene, según anunciaron sus promotores en la presentación inicial, dos objetivos claros: ser un motor de reactivación económica para Sevilla e impulsar la proyección internacional de la ciudad aunando patrimonio y sostenibilidad.