"La ciudad no es un negocio, es un lugar para vivir". Este ha sido uno de los gritos protagonistas de las movilizaciones que este sábado han agitado el centro de Sevilla, Cádiz y Málaga, donde se ha exigido vivienda digna. No pueden más, aseguran los manifestantes, ante las continuas subidas del alquiler, que hacen cada vez más difícil independizarse.
La escalada se registra de forma general en Sevilla, con apenas una excepción: Sevilla Este. Se trata del único barrio en el que los precios siguen la senda contraria; están ahora más bajos que hace un año.
En concreto, un 0,8% más baratos, de acuerdo con los últimos datos publicados por Idealista. Puede parecer una reducción modesta, pero adquiere otra relevancia cuando se compara con lo que ha pasado en los últimos doce meses en los restantes barrios de la ciudad, especialmente en aquellos que no figuraban como propios de rentas altas.
Todos suben más de un 5%, aunque ninguno como Cerro Amate. Es el barrio de Sevilla en el que más se han disparado los precios en el último año: un 13%. Ahora un piso de dimensiones medias en nuestro país, unos 80 metros cuadrados, cuesta en promedio 824 euros en este barrio.
En Sevilla Este el precio por una vivienda de ese tamaño es apenas un poco más económico: 816 euros. En esta zona, donde se ha incrementado la construcción de vivienda nueva en los últimos dos años, el alquiler parece iniciar la bajada tras haber tocado su techo el pasado junio. Desde entonces los precios han caído un 4,1%.
De acuerdo con los datos de Idealista, un piso de 80 metros cuadrados cuesta ya de media 944 euros en Sevilla. Es un 7,2% más que hace un año, y nadie en el sector cree que la tendencia vaya a frenarse.
De hecho solo un 3% de los agentes inmobiliarios cree que vayan a bajar. Según la Encuesta de Sensibilidad Inmobiliaria (ESI), también divulgado por Idealista esta semana, un 46% cree que los alquileres se encarecerán en los próximos meses y augura "tensiones significativas", en tanto que otro 41% cree que se mantendrán estables, "dentro de un precios ya de por sí altos, y difíciles para muchas familias".