Sevilla
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Mejorar la convivencia entre vecinos y turistas es uno de los objetivos del Ayuntamiento de Sevilla. Más allá de la regulación de los pisos turísticos en zonas saturadas, desde hace varios meses ha lanzado diversas iniciativas para reducir molestias a los sevillanos. La última de ellas, la colocación de señales con prohibiciones y advertencias.

El de Santa Cruz es el barrio con mayor presión turística de la ciudad. Un informe de Emvisesa de marzo de 2024 reflejaba como las viviendas de uso turístico suponen el 34 por ciento de su parque residencial.

Más allá de los propios pisos, es en sus calles estrechas donde se concentran más turistas al ser la zona que más interés genera en los visitantes. 

Algunas de sus malas prácticas han generado molestias entre los vecinos, tales como la acumulación de actuaciones en sus calles o el excesivo tamaño de los grupos turísticos.

Entre las medidas planteadas por el Ayuntamiento para reducir estos problemas está la colocación de señales para advertir a los turistas de sus malas prácticas. Las primeras ya se han colocado en los alrededores de la Catedral, justo a la entrada del Barrio de Santa Cruz, pero la intención del Consistorio es que lleguen a más barrios saturados.

"Regular los flujos de turistas"

Forma parte de la política municipal por "instaurar un código de buenas prácticas y regular los flujos de turistas en las zonas donde hay mayor concentración", tal como ha indicado, Angie Moreno, la delegada de Turismo y Cultura.

Dichas señales fijan un máximo de 30 personas para los grupos turísticos. Asimismo se prohíbe parar en las zonas de tránsito, obstaculizar las entradas a los edificios, la circulación de vehículos de ruedas en zonas peatonales, así como las actuaciones en la calle.

Del mismo modo, se insta a respetar las horas de inicio y fin de los repartos de las mercancías.

Por otro lado, en el apartado de sugerencias, se recomienda el consumo de productos locales, cuidar el patrimonio arquitectónico y el espacio público, el respeto de la privacidad de los vecinos, además del uso de las papeleras.

La iniciativa fue presentada a finales de septiembre con motivo del Día Mundial del Turismo, pero es ahora cuando las primeras señales, escritas en español e inglés, llegan a las calles.

El objetivo es modificar algunas de las conductas de los visitantes en las calles de Santa Cruz, el barrio donde las repercusiones negativas del turismo tienen un mayor impacto.