El Ayuntamiento de Sevilla está dispuesto a hacer un parque en el solar de la calle Arrayán para cumplir una reivindicación de los vecinos que se remonta al 2019. Tal como ha defendido el alcalde, José Luis Sanz, "no se hará nada sin el consenso de los vecinos", incluida su "venta".
La polémica surgió la pasada semana. Los residentes de la zona conocieron que el solar formaba parte del Plan de Enajenaciones del Patrimonio Municipal del Suelo 2024-2027. Era susceptible de venta por 5 millones de euros.
Sin embargo, desde el Ayuntamiento se remiten a las palabras del alcalde. Aseguran que dicha parcela de 2.400 metros cuadrados "siempre estuvo incluida" en el plan desde la época socialista.
En cualquier caso, dice Sanz que "el plan no se ha aprobado todavía" y "no ha pasado por el Pleno", requisito indispensable para que salga adelante. "Es solo un borrador", aseguraba. Su presencia en él, por tanto, "no quiere decir que se vaya a vender sin consenso vecinal".
"Si quieren un parque, habrá que ver la posibilidad de que en esa parcela el espacio público y la zona verde sea la mayor posible", ha zanjado el alcalde, quien aseguró no entender la polémica que se está generando.
De esta manera, los planes del Ayuntamiento pasan por conocer qué es lo que quiere el barrio y llegar a un acuerdo con los vecinos. Hasta que eso no suceda, no se afrontará "ninguna operación".
Uso educativo en 1987
Es la respuesta del Consistorio a las reivindicaciones de los vecinos, que se han puesto a recoger firmas para que la parcela se retire del Plan de Enajenaciones y aparezca en el de inversiones. En solo cinco días suman más de 4.600 apoyos.
Aseguran que seguirán adelante con sus movilizaciones, entre ellas la concentración prevista para el jueves en el propio solar, si la parcela no desaparece de dicho plan, el cual, tal como reiteran del Ayuntamiento es solo un "borrador".
Las reivindicaciones de este grupo de vecinos comenzaron en 2019. El Ayuntamiento expropió a sus dueños la parcela, abandonada durante más de 50 años, en 1985. Se le pretendía dar un uso educativo y así se incluyó en el PGOU de 1987.
Sin embargo, pasaron 20 años y los antiguos propietarios reclamaron los terrenos al ver que no se le había dado ningún uso. La justicia les dio la razón y se les devolvió parte de la parcela. No obstante, una parte quedó en manos del Ayuntamiento, ya que no todos sus dueños lo reclamaron.
Volvió a ser residencial en 2019
La lucha vecinal comenzó en 2019, cuando se volvió a cambiar el uso del solar de educativo a residencial. En principio, los planes del Consistorio, en ese momento en manos del PSOE, eran construir viviendas, explican los vecinos.
Sin embargo, sus movimientos consiguieron que todos los grupos del Pleno del Ayuntamiento votaran a favor en 2022 de cambiar la calificación del PGOU de residencial a dotacional, lo que permitía hacer un parque en el solar.
"Estaba hecho" y tenía incluso la "aprobación medioambiental", pero el proceso "no había terminado", cuenta la presidenta de la Asociación Vecinal Pulmón Verde, Sandra Camps.
El proyecto seguía sus cauces e incluso el concejal de Urbanismo, Juan de la Rosa, en el Pleno del pasado enero, garantizó que quedaban pocos meses para que hiciera efectivo el trámite. Sin embargo, la presencia del solar en el Plan de Enajenaciones ha "inquietado" a los vecinos, que han retomado las movilizaciones.
Pese a que el Ayuntamiento asegura que siempre estuvo incluido en el plan, los vecinos defienden que "en abril de 2023 se quitó y ha vuelto a estar". Por ello, siguen adelante con sus protestas hasta que el parque no aparezca en el plan de inversiones.
"Los niños no tienen nada que hacer"
Desde la Asociación defienden que es una necesidad "urgente". Tal como explica Sandra Camps, en la zona vive mucha gente joven que apenas tiene espacios públicos. "Tenemos una población familiar muy grande de niños estudiando pero no tienen nada que hacer. Solo hay asfalto y pisos", asegura.
En la zona hay varios colegios e institutos, tales como el Huerta Santa Marina, El Calderón de la Barca o La Salle La purísima. Tampoco la gente mayor tiene mayores opciones, tal como indica Sandra. "Solo hay plazas duras, no hay bancos donde poder sentarse a la sombra de un árbol. La única opción son los veladores".
En los cinco años de lucha, tienen su propio proyecto que esperan llevar a cabo en su totalidad. Ha sido elaborado por arquitectos y botánicos que forman parte del trabajo vecinal. En este tiempo han consultado con todo el barrio, según apuntan.
El plan contempla que el solar incluya una "cancha polivalente". Argumentan que los jóvenes del barrio no tienen espacios para hacer un "ocio sano" y es el único lugar que "reúne las condiciones necesarias". Además de zonas verdes y bancos, también quieren incluir una zona específica para hacer talleres.
Mientras se concretaba en el PGOU, han empezado a hacer uso de una parte "mínima" del solar, con permiso municipal. "Todos los jueves las tejedoras del barrio van a allí. Se juntan las familias. Se han hecho intercambios de plantas", explica Sandra Camps.
Es un ejemplo del uso que esperan dar a un solar que ha estado envuelto en polémicas durante más de cincuenta años. Tal como ha anunciado el alcalde, el Ayuntamiento espera atender a las reivindicaciones vecinales y construir un parque en una zona donde lleva muchos años reinando el abandono.