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Tiziana Domínguez presenta en la Fundación Cajasol Ánima, una exposición individual en la que explora su relación con los caballos, a los que ha estado unida desde pequeña. "No podía ni hablar y ya los estaba dibujando", cuenta para EL ESPAÑOL.

Las pinturas de esta polifacética artista orensana de 39 años representan un equilibrio entre la fuerza y la vulnerabilidad, que surge de un diálogo silencioso entre el ser humano y el caballo. "Me interesa quién es el caballo más allá del ser humano, y cuál es su mundo interior", afirma.

A través de sus cuadros se expresan emociones intensas, que evocan a la libertad, la empatía y el respeto al animal. No es solo un repaso de su relación con ellos sino que es una narrativa que reflexiona sobre la propia existencia humana.

Pese a que su familia no tenía "relación con los caballos", siempre tuvo "obsesión" por ellos, confiesa. Empezó a montar con ocho años y a los 18 pudo tener su primera "yegua, completamente salvaje".

"Me dediqué a amansarla y ahí aprendí lo natural. Esa experiencia fue tan bonita porque no aprendí en un formato tradicional". explica. De ahí saca parte de la inspiración en sus obras. "Es una mirada íntima a la esencia de lo que es un caballo. Por eso se llama Ánima", revela.

Tal como se indica en la descripición de la muestra, "el caballo, con su potencia y esplendor, nos hace reflexionar sobre nuestra propia naturaleza, nuestros instintos y nuestra búsqueda de sentido".

Retroalimentación entre moda y pintura

La capacidad para fusionar moda, diseño y pintura es una de las características inherentes en la obra de Tiziana Domínguez. Más allá de su faceta artística, fue durante más de una década directora creativa de Adolfo Domínguez. Es la más joven de las tres hijas de su creador.

Algunos de sus lienzos se convirtieron en estampados en las colecciones que la firma presentaba en desfiles. Ahora, además de su carrera artística, trabaja como freelance para algunas firmas de moda.

"Son dos mundos que se retroalimentan, aunque la pintura es más personal y no está el componente de tendencias. Me sale de dentro", asegura.

Café sobre tela o madera

Su proyecto Ánima emplea diferentes formas de expresión creativa para conectar con las emociones y el alma humana a modo introspectivo y espiritual.

Todos los cuadros que ahora presenta en Sevilla están hechos con café sobre tela o madera. Primero dibuja con varios materiales incluyendo el café, los deja secar y luego les echa una mano de pintura acrílica.

Tiziana Domínguez, en su proceso creativo. E. E.

"En las siguientes 24-48 horas el café lucha contra el acrílico y va emergiendo. Lo que me divierte de esta técnica es que es totalmente incierta. Nunca sabes cómo va a quedar", detalla.

De esta manera, dota a sus obras de movimiento, pero preservando la esencia de su visión del caballo, a los que representa de diversas formas, pero siempre en solitario, sin presencia humana.

Su obra forma parte de varias colecciones privadas

La representación de los caballos ha sido una constante en la carrera de Tiziana Domínguez. Su primera exposición de pintura recibía el nombre de Hormigas, caballos y otros parientes.

Era una colección expresionista y repleta de color en la que mezclaba sus pinturas al óleo con arena, café, aserrín, plantas, insectos y otros materiales, una muestra del estilo definido y versátil de la artista.

Desde 2023, la carrera artística de Tiziana está especialmente centrada en la pintura y en su pasión por los caballos. Hoy su obra forma parte de colecciones privadas de España, Portugal y Estados Unidos. Es su primera vez en Sevilla, pero ha expuesto en Madrid y en Oporto.

La Fundación Cajasol es la sede de esta exposición los días 21 y 22 noviembre. La muestra estará abierta desde las 11:00 a las 21:00. Ambos días se celebrará un cóctel a las 19:00.