Uno de los patios del Convento de Santa Clara.

Uno de los patios del Convento de Santa Clara. E. E. Sevilla

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La rehabilitación de Santa Clara abre a la ciudad uno de sus espacios más desconocidos para reforzarlo como museo

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El Ayuntamiento de Sevilla busca nuevas fórmulas para ampliar su capacidad museística. En la ecuación entra la rehabilitación del Convento de Santa Clara, un edificio originado en el siglo XIII que cuenta con 9.777 metros cuadrados, pero que tiene el 60 por ciento de su superficie cerrada. El Museo de Bellas Artes cuenta con 6.000 metros cuadrados.

Así, mientras el alcalde, José Luis Sanz, defiende la necesidad de encontrar un gran espacio museístico para la ciudad, la ciudad sigue ganando nuevos espacios con capacidad para plantear programación cultural propia. 

El primero de ellos fue la Real Fábrica de Artillería, inaugurada oficialmente en octubre con la exposición sobre los Hermanos Machado. El segundo de ellos es el Convento Santa Clara, un recinto que ya tiene uso expositivo y que ahora se quiere ampliar con la apertura de nuevas dependencias.

Ahora, la Comisión Provincial de Patrimonio ha aprobado la tercera y la cuarta de un total de cinco fases para la renovación del conjunto. En las dos primeras se aborda la rehabilitación de la portada por la calle Santa Clara, el compás de acceso y las dependencias colindantes, además de las salas Profundis y salas norte del Claustro.

El nuevo aval de la Consejería de Cultura da luz verde a la recuperación de la Puerta Reglar y el antiguo noviciado, en el sector suroeste del claustro. Ambas fases tendrán un coste de 5.050.000 euros, casi el 35 por ciento de una inversión total de 14,4 millones.

Con la autorización de Patrimonio, el Ayuntamiento ya trabaja en la licitación de las obras. La idea es que el proyecto esté en marcha al completo a lo largo del 2025.

Nueva vida útil a espacios sin uso

El principal objeto de la intervención recién aprobada construir un nuevo recorrido museístico. En primer lugar, se pretende convertir la Puerta Reglar en la entrada al Espacio Santa Clara. De esta manera, la experiencia de los visitantes se acercará a las de las religiosas, ya que este era el punto de acceso original a las zonas de clausura.

Así, el claustro será el elemento distribuidor del conjunto. Desde allí se podrán acceder a las distintas zonas de exposición. Por el ala de dormitorios, que actualmente gestiona el Insituto de la Cultura y Artes de Sevilla (ICAS), se podrá acceder a los jardines y la torre de Don Fadrique, así como a la Sala de profundis y las viviendas de vida particular, el refectorio y la qubba o la propia Puerta Reglar y patio de las novicias.

El objetivo de la rehabilitación no es únicamente expositivo, ya que la Puerta Reglar y las dependencias de la vida monástica que se reformarán son "claves para entender el funcionamiento del antiguo cenobio", indican desde el Ayuntamiento.

Además del ala que corresponde al trazado del palacio, el resto del espacio que corresponde a esta fase de la actuación es la zona más reciente del monasterio.

De hecho, la propia Puerta Reglar, que adquirirá un papel protagonista en la nueva configuración, es el resultado de la sucesión de procesos constructivos desde el origen del monasterio en el palacio de Don Fadrique hasta los últimos procesos de ampliación que se remontan ya al siglo XIX.

El resto de espacios que se someterán a la rehabilitación son una serie de edificaciones, patios y huertas construidas en el proceso de crecimiento de la orden de las Clarisas, que habitaron estas dependencias hasta 1998. Entre ellos se encuentran la celda prioral, el claustro de las novicias, las estancias de las viviendas de vida monástica y las huertas.

De esta manera, quedará abierta gran parte de un espacio que se ha mantenido desconocido para el gran público hasta ahora. Ofrecerá, por tanto, una memoria de la vida monástica en la ciudad en pleno centro. 

Proyecto global cultural y museístico

No obstante, según aclaran desde el Consistorio, la función primordial es la sustitución del uso clerical por el expositivo del conjunto. Se pretende así continuar "con la idea del proyecto global cultural y museístico Espacio Santa Clara.

Entre los objetivos también está acondicionar y recuperar las diferentes salas de las plantas baja y primera y dotarlas de un uso expositivo. Así, la superficie museística del inmueble, ahora muy reducida, aumentará significativamente. 

Del mismo modo, se devolverá la dimensión original a los espacios. En la última etapa del convento algunas salas fueron compartimentadas, algo que se quiere revertir ahora. Es el caso de las tres habitaciones localizadas en el patio reglar.

Además, para facilitar la accesibilidad se introducirá un nuevo núcleo vertical con una escalera exenta en el vestíbulo principal de acceso. Mientras, también se instalará un ascensor en la sala contigua a la puerta reglar.

De esta manera, ya solo está pendiente de aprobación la quinta fase del proyecto, que pretende rehabilitar las antiguas cocinas y las dependencias cercanas, todas ellas dentro del sector suroeste.

Referencia en exposiciones temporales

Así, el 2025 será un año marcado en rojo para uno de los monumentos de mayores dimensiones y que más tiempo se ha mantenido desconocido para sevillanos y turistas.

No obstante, más allá del valor meramente patrimonial, la intervención servirá para reforzar la capacidad museística del espacio. Suele ser una referencia en sus exposiciones temporales como la de José Luis Mauri, inaugurada el pasado mayo.

La ampliación de la superficie disponible se presenta como un impulso para reforzar la programación cultural de Sevilla, que ya sumó a la causa a la Real Fábrica de Artillería y que, a tenor de lo defendido en diversas ocasiones por José Luis Sanz, sigue buscando entre sus edificios históricos nuevos usos para crear su gran proyecto museístico.