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Sevilla ya tiene preparado el dispositivo de seguridad para la Magna de Sevilla tras la reunión de la Junta Local de Seguridad. En ella han participado el alcalde, José Luis Sanz, y el subdelegado del Gobierno en Sevilla, Francisco Toscano, además de las principales autoridades policiales de la provincia. 

Los días 7 y 8 de diciembre, la capital hispalense espera una gran afluencia de personas. Por ello se movilizarán 975 policías locales para garantizar la seguridad de sevillanos y visitantes. Se contará con toda la plantilla al completo "para no desatender el resto de la ciudad", dicen desde el Ayuntamiento.

Las procesiones comenzarán el sábado 7 de diciembre con los traslados de la Esperanza de Triana y El Cachorro a la Catedral. Comenzarán respectivamente a las 15:00 y a las 16:00. A las 21:00 ambos pasos deben estar en la Santa Sede.

La Macarena y el Gran Poder harán lo propio de madrugada a las 00:00 y a las 6:00, respectivamente. La procesión Magna comenzará a las 16:00 del 8 de diciembre con la salida de la Virgen de los Reyes. La última en recogerse será La Macarena, casi a las 5:00 del 9 de diciembre.

Por tanto, serán casi 40 horas consecutivas de procesiones, lo que requiere un amplio despliegue por parte de los cuerpos de seguridad por todos los medios y en los accesos de la ciudad, donde se realizarán controles en carretera.

Dos fases

Por un lado, el dispositivo de Seguridad que compete al Gobierno de España y a Policía Nacional se divide en varias fases. La precrítica se extenderá desde el miércoles 4 de diciembre a las 14:00 del propio sábado 7 de diciembre, una hora antes de que salgan las procesiones.

Es ahí cuando empezará la fase crítica. Es la que moviliza un mayor número de efectivos y finaliza a las 9:30 del 8 de diciembre.

Por parte de la Policía Nacional participan unidades de Seguridad Ciudadana (UIP, UPR, Atención al Ciudadano, Brigada Móvil, Caballería y Subsuelo), Brigada de Información, Policía Judicial (Grupo de Hurtos, Sección de Delincuencia Urbana) y Medios Aéreos.

Del mismo modo, quedará reforzada la Oficina de Denuncia y Atención al Ciudadano (ODAC) de la Comisaría del Distrito Centro tanto el sábado 7 como el domingo 8 en turnos de tarde y noche.

Asimismo, al igual que en Semana Santa, la Policía Nacional acompañará cada una de las cofradías de la procesión. El objetivo es evitar que los cruces entre las mismas obstruyan las vías de evacuación.

Tres niveles

El 56,6 por ciento de los 975 policías locales que participarán en el dispositivo estará destinado a cubrir los servicios de las ciudad. El 23,7 por ciento se encargará del tráfico y el 13,7 por ciento será para intervención. Mientras, el 6 por cientro trabajará desde el Centro de Control.

Todos ellos se encargarán de realizar acciones preventivas para preservar la seguridad colectiva. Vigilarán especialmente las zonas donde se prevé alta concentración de personas como el Casco Antiguo y Triana.

Uno de los principales objetivos es garantizar la movilidad de las personas en un fin de semana donde Sevilla recibe muchos visitantes, más allá de la Magna.

Por ello se fijan tres niveles. El primero para los itinerarios de las hermandades. El segundo es para los accesos y salida de los servicios de emergencia. Mientras, el tercero es para controlar las inmediaciones de los templos.

Vigilancia en los accesos

La supervisión de los accesos a Sevilla la llevará a cabo la Guardia Civil. En las principales carreteras se harán controles preventivos. También quedarán reforzados los servicios de seguridad de los medios de transporte colectivo y se controlará el tráfico aéreo y fluvial.

Del mismo modo, los medios del Instituto Armado realizarán labores de escolta a las cofradías que se trasladan desde Dos Hermanas, Utrera y Lora del Río.

Además, el Subsector de Tráfico de la Guardia Civil establecerá su servicio en la SE-30, la A-92, la A4, la A-66, la A-49 y la A-376.

Tanto José Luis Sanz como Francisco Toscano han destacado "el buen trabajo de coordinación" que se ha realizado entre administraciones "desde hace meses" con el objetivo de "garantizar la seguridad colectiva" en la Magna de Sevilla.