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Isa Macías y Marina Barrio son dos de las cuatro integrantes del estudio creativo Melon Blanc. El grupo lo completan dos hermanas: Isa y Noe Gil.

Las cuatro rondan la treintena. Isa Macías y Marina tenían distintas trayectorias profesionales cuando se conocieron a través de "un proyecto común" de tienda online que iniciaron las hermanas Gil. Todo fue bastante natural. Trabajaron juntas, se hicieron amigas y decidieron dar continuidad al equipo que acababan de formar.

El proyecto se asentó en Sevilla y desde entonces no han parado de trabajar. Así lo cuentan Marina Barrio e Isa Macías a EL ESPAÑOL en la Real Fábrica de Artillería de Sevilla en el día en que se inaugura el Festival OFFF Sevilla 2024.

El histórico edificio, recién reacondicionado y aún con la resaca de la última visita de los reyes de España a la capital hispalense, se ha vestido ahora con carteles y obras de arte pop, piezas de cerámica y luces de neón.

Aquí se darán cita durante tres días más de 40 artistas, estudios y mentes creativas de renombre internacional, desde ilustración a robótica, pasando por la animación, el videojuego, la realidad virtual, el metaverso y la web 3.0.

La sinergia del talento

En los sofás que se han dispuesto a lo largo del pasillo donde tiene lugar la exposición principal del Festival, Isa y Marina encuentran un rinconcito donde dar la entrevista. Allí, a su lado, las acompaña una de las Hermanas Pacheco, otro dúo de artistas gráficas que han arrollado en la industria del cómic y la literatura. 

Todas ellas han sido invitadas por este festival internacional que, en sus más de 20 años, se ha venido desarrollando en Barcelona y que cumple su séptima edición en Sevilla.

Diseño web de Melon Blanc

Con clientes como Tous, Women'Secret, Charuca o Miin, y cerca de 150.000 seguidores sólo en Instagram, Melon Blanc se define como "estudio creativo multidisciplinar". Una afirmación que no es baladí, pues estas cuatro amigas están especializadas en distintas disciplinas artísticas, pero juntas han logrado alcanzar una sinergia singular.

Por orden, Isa Macías es programadora y diseñadora web; Marina -o Mina Barrio, como de hecho se la conoce- es fotógrafa profesional; Isa Gil es arquitecta y diseñadora de interiores, su hermana Noe, mentora en planificación, creatividad y emprendimiento.

"Trabajamos juntas en más de una ocasión y nos gustó lo que hacíamos", cuenta Isa. Ambas derrochan energía por los cuatro costados. "A mí me pasaba mucho", continúa Marina, "que cuando hacía fotos para una marca y luego se ponía en su web, pensaba: ¡vaya cuadro!, porque era una web horrorosa. A ella le pasaba lo mismo". 

"Eso es", remata Isa. "Hacía una web chula y luego las fotos no acompañaban nada". Así, cuando coincidían algunas de ellas en cualquier trabajo, siempre acababan satisfechas con el resultado.

Fue esa dinámica la que las llevó a decidir montar el estudio Melon Blanc. De esto, recuerda Isa, "hará nueve años en febrero" de 2025. 

El "boca a boca"

Hacer nuevos clientes no supuso un proceso difícil en el nuevo proyecto porque cada una de ellas contaba ya con una cartera antes de embarcarse. 

"Tuvimos mucha suerte en ese aspecto", afirma Isa. "Nunca hemos tenido que ir detrás de los clientes". Ella misma, cuenta, antes de Melon Blanc ya "rechazaba clientes". Después, añade Marina, "fue el boca a boca en redes lo que nos dio mucha visibilidad". Con ello "empezaron a escribir al email con pedidas de presupuesto, y de ahí hasta hoy", concluye.

Marina reconoce también que se han movido en diferentes sectores, ya que el tipo de proyectos empresariales que solicitan sus servicios "ha sido súper variado", y "llegan de todo tipo".

Isa Macías y Marina Barrio en la inauguración del Festival OFFF de Sevilla Real Fábrica de Artillería de Sevilla

Aun con esto, Isa señala que, en su caso, "ha variado por épocas". Por "modas". "Ha habido momentos en los que había mucha cosmética, farmacia. Hubo un boom". Así lo afirma también Marina, quien añade que "dependía mucho de lo que estuviese pasando en el mercado. Si era de papelería, tocaba Mr. Wonderful o Charuca. Nos llegaban todas". 

Uno de los sectores con los que más ha trabajado Isa en el diseño y desarrollo web es el de las bodas. "Es un sector que no se acaba nunca", admite entre risas. "Pero me siento muy a gusto con ello, a mí me gusta, le pillé el punto".

El origen andaluz de Melon Blanc

Para cualquier marca, la identidad visual es un rasgo importante. Así, desde Melon Blanc decidieron que se adaptarían a sus clientes en todas las facetas que ofrecen: desde el diseño gráfico y web, hasta la fotografía o el interiorismo.

"Siempre tienes un estilo propio en la manera de hacer ciertas cosas, como la iluminación, eso es inevitable. Pero siempre hemos intentado crear un estilo para cada cliente totalmente distinto". 

Tanto es así que el propio nombre del estudio tiene su origen en esa filosofía. "Creíamos que la personalidad de cada cliente debía crearse de cero, del blanco. Es algo que teníamos en la cabeza y por eso incluimos la palabra 'melon', que es como se le dice a la cabeza en Andalucía".

Festivales

Parte de la clave de su éxito, como se ha mencionado, es que cada una de ellas ya funcionaba de manera individual como una marca propia. Por eso hay diferencias cuando se trata de responder a la pregunta de si OFFF Sevilla es el primer festival al que acuden. 

Bienvenida del Festival 'OFFF Sevilla' en la Real Fábrica de Artillería

"En mi caso, es el primer festival internacional", afirma Isa. Pero Marina ha estado en otros: "Por mi lado, por mi marca personal como Mina Barrio, sí he dado conferencias en distintas ocasiones. Juntas hemos hecho menos, por ahora". 

En lo que respecta al OFFF Sevilla, Marina ha reconocido a algunos artistas locales que han asistido a la inauguración. "Por ejemplo, a las Hermanas Pacheco, a Pablo Little o a Floki -artistas especializados en cerámica-. También Debaga, que si te has fijado tiene un puesto de textiles bordados en la primera habitación", apunta. 

El futuro del estudio

Cuando se les plantea mirar hacia el futuro de Melon Blanc, ambas sonríen y responden lo mismo: "Muy buena pregunta". Esto es porque están empezando a "plantearse" algunas cosas.

"La mitad de las Melon", comienza diciendo Marina, "es decir, Noe y yo, estamos un poco cansadas de trabajar con clientes". Ella, de hecho, ahora sólo coge proyectos "que tenga muchísimas ganas de hacer".

Fotografía de Melon Blanc para Tous

Pero siente que siempre ha tenido "la agenda reservada a seis meses vista", y piensa: "siempre estoy trabajando y no estoy viviendo nada, necesito más flexibilidad para tener la libertad de hacer lo que me apetezca, no tenerlo planificado todo".

Isa, además, añade que "trabajar con clientes es como tener los huevos sólo en una cesta". A ella, aunque "le sigue gustando trabajar con clientes", le apetece "diversificar". 

En definitiva, "la mitad de Melon Blanc quiere seguir con clientes y la otra mitad, no", remata Marina. Y enseguida advierte: "pero está todo bien, porque está todo integrado. Nos cuidamos mucho mutuamente, y a todas nos apetece trabajar en el proyecto de la escuela online que hemos montado y que a mí, personalmente, me encanta".