José Luis Sanz, alcalde de Sevilla. Sevilla
Sanz avisa a los hosteleros ante una posible huelga en la Magna: "Los veladores no pueden estar en la calle"
- El alcalde de Sevilla ha hecho un "llamamiento a la responsabilidad" en un día donde "habrá un millón de personas" en la calle.
- Más información: Una Magna de Sevilla sin sillitas ni veladores para garantizar la movilidad de un millón de personas
El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha hecho un "llamamiento a la responsabilidad" de los hosteleros ante el aviso de un posible cierre de sus establecimientos el día 8 de diciembre por las restricciones impuestas durante la Magna de Sevilla.
"Tienen que entenderlo, los veladores no pueden estar en la calle", ha dicho el primer edil en declaraciones a los medios.
Sanz ha asegurado que así lo justifican los cálculos de la Policía Nacional. Apuntan a que "habrá casi un millón de personas" en torno a la Magna, en un área de influencia que se extiende a las zonas de los traslados.
Además, no ha descartado que "las previsiones se puedan desbordar". El escenario es, por tanto, imprevisible para el Ayuntamiento, por lo que, según ha dicho el alcalde, "buscar la seguridad ciudadana es la prioridad".
En una situación donde se espera mucha afluencia de público, tal como adelantó el delegado de Fiestas Mayores, Manuel Alés, la Policía Local será especialmente "incisiva" en que no haya veladores ni sillitas en el entorno de la Magna de Sevilla.
Garantizar que no haya obstáculos
Es necesario "tener los menores obstáculos posibles en la vía pública", ha insistido Sanz, que no se plantea retirar las restricciones para los hosteleros. "El Ayuntamiento tiene que garantizar la seguridad ciudadana en todo momento", ha zanjado.
En concreto, los bares situados en el entorno del evento no podrán instalar veladores desde las 12:00 del 8 de diciembre hasta las 2:00 del día 9. Además, por el plan de seguridad publicado en el Boletín Oficial de la Provincia, tienen la obligación de introducir las mesas y sillas dentro de sus locales para que no ocupen espacio en el exterior.
Del mismo modo, no podrán servir bebidas susceptibles de ser consumidas en la vía pública los establecimientos con acceso directo a las calles de la procesión. La prohibición se establece desde una hora antes del paso de la cruz de guía hasta que termine de pasar la cofradía.
Para garantizar que no salga nadie al exterior con bebidas, deben además designar a una persona para controlar específicamente que se cumplan dichas normas.
Sondeo para el cierre
Ante tales restricciones, desde la Asociación de Hosteleros de Sevilla han decidido plantear un sondeo entre sus asociados "para saber cuántos de ellos se plantean cerrar el próximo domingo".
"Está completamente fuera de la realidad pensar que un establecimiento con todo el mobiliario perteneciente a su terraza apilado en el interior puede atender de manera adecuada a los clientes en ese mismo espacio", han lamentado en un comunicado
El presidente de dicha institución, Alfonso Maceda, considera que "no hay margen de maniobra" para los bares ante tales medidas, las cuales consideran "desmedidas", pese a reconocer que "la seguridad debe imperar".