Sevilla se enfrenta a un escenario nunca visto en la procesión de clausura del II Congreso de Hermandades y Piedad Popular. La situación nada tiene que ver con la Semana Santa, tal como indican desde el Ayuntamiento. Es por ello que se activan nuevas herramientas para gestionar la masa de personas. "Avanza por el lado derecho de la calle", reza uno de los consejos para situaciones de aforo completo.
Por un lado, se ponen en marcha semáforos que se actualizarán desde las redes sociales de Emergencias Sevilla. Así se informará de las calles donde no se podrá entrar por las aglomeraciones provocadas. También habrá líneas rojas en las zonas del recorrido común para indicar a las personas el lugar donde deben colocarse.
Además, a través del mismo canal se han publicado una serie de recomendaciones para moverse en las bullas. Con ellas se pretende orientar a la masa que, al contrario que en la Semana Santa, se concentrará en un espacio muy limitado, como el Real de la Feria, según indicó Manuel Alés, delegado de Fiestas Mayores. No habrá dispersión por los barrios.
Durante la propia procesión, al margen de los traslados, toda la bulla estará en los mismos puntos. A ello se le añaden las esperas del público en las zonas más cercanas al recorrido común.
Ante todas estas variables, el Ayuntamiento ha hecho un esfuerzo "por ser didáctico", tal como adelantaba Alés al presentar el dispositivo completo de seguridad. Así, se han hecho diversos vídeos para informar del funcionamiento de los autobuses, gratuitos el 8 de diciembre, y de las bolsas de aparcamiento, que contarán con una lanzadera hacia la procesión.
Las nuevas herramientas que se emplearán en la Magna de Sevilla se enmarcan dentro de estrategia de prevención ante las aglomeraciones. Una de ellas es el semáforo a través del cual se informará periódicamente sobre el estado de la calles. Permitirá saber a los ciudadanos si es posible acceder a ellas en función del número de personas que se agolpen.
Tres niveles de ocupación
Establece tres niveles. El rojo reflejara la situación de "aforo completo" en alguna vía. Mientras se mantenga, se prohibirá el acceso y se recomienda el uso de itinerarios alternativos.
El ámbar informa de una "alta ocupación". En este caso, "el acceso estará controlado" por los agentes. Se podrá entrar en ellas, pero se pide que no entren "carritos de bebés o sillas de ruedas.
Mientras, el nivel verde indicará una situación de "tránsito fluido". El acceso está permitido, pero se hace la recomendación de "no obstaculizar el paso".
Para conocer la situación de las calles en cada momento, habrá que estar atento a cualquiera de las redes sociales de Emergencias Sevilla, que también dispone de un canal en Whatsapp, donde se informarán las novedades. Desde el mismo ya han instado a los ciudadanos a inscribirse.
Ordenación de la bulla
El semáforo se complementa con los consejos publicados para aquellas personas que se topen con una situación de aforo completo. La primera de las recomendaciones es avanzar "por el lado derecho de la calle" para así "permitir que avancen por la izquierda" las personas en sentido contrario.
Así se busca ordenar una bulla que siempre debe estar en movimiento. Por ello, se insta a no detenerse nunca para no "obstruir el paso".
También se recomienda no acceder con sillas de ruedas ni carritos, así como subir a los menores a los hombros o cogerlos en brazos. "Mantén la calma, transmite tranquilidad a los demas", es otra de las recomendaciones. Asimismo, se recuerda la posibilidad de "avisar a las fuerzas de seguridad" en caso de que sea necesario.
Alternativa a las vallas
Por su parte, para indicar al público dónde debe ubicarse, regresan las líneas rojas que se intentaron probar en la Semana Santa de este año, gafada por la lluvia. Ahora, se volverán a colocar a lo largo del recorrido común de la procesión para limitar la zona.
Es una fórmula que sustituye a las vallas y que facilita la evacuación en caso de emergencia. Desde la madrugada de este jueves ya pueden observarse en las calles.
"Ocupa las primeras filas detrás de la línea y no accedas a la zona reservada, ya que será desalojada con bastante antelación a la llegada de las procesiones", avisan desde Emergencias Sevilla.
El Ayuntamiento de Sevilla ha activado estas herramientas para guiar al público ante las previsibles aglomeraciones. Todo ello, con más de 2.000 agentes de seguridad en las calles, entre policías nacionales, locales y guardias civiles.
Entre sus funciones estará la vigilancia de sillitas y veladores, elementos que pueden obstaculizar el libre movimiento de las masas. Es otro de los aspectos en los que la policía será "incisiva", según indicó el delegado de Fiestas Mayores, y que han despertado polémica, especialmente entre los hosteleros, que amagaron con una huelga.
Todo ello, mientras el refuerzo de Tussam, con lanzaderas; y las bolsas de aparcamiento, con más de 19.000 plazas para turismos y casi 2.000 para autobuses, garantizan el acceso al Casco Histórico, que vivirá en la Magna de Sevilla una jornada para el recuerdo.