Sevilla, con el Centenario de la Expo de 1929 en el horizonte: cuatro años y medio para impulsar la transformación
- El Ayuntamiento busca agilizar la conmemoración bajo el liderazgo de Julio Cuesta, un perfil experimentado, con prestigio local y proyección internacional.
- Más información: Sevilla celebra en cinco años tres citas históricas: la boda de Carlos V, la Generación del 27 y la Expo del 29
El Ayuntamiento de Sevilla quiere que el Centenario de la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929 suponga un impulso para su transformación. La meta es que la historia se repita y el impacto de la efeméride se acerque al de aquello que se conmemora.
Para ello quedan cuatro años y medio de trabajo. El evento se inauguró el 9 de mayo de 1929 y sirvió para modernizar la ciudad y dotarla de un aspecto más actualizado al siglo XX, tal como subrayan los expertos.
El legado es amplio. La Plaza de España es su mayor emblema. Se conservan 25 de los 117 edificios construidos para la ocasión, algunos tan emblemáticos como el Teatro Lope de Vega, el Casino de la Exposición o los de la Plaza América del Parque de María Luisa.
Pero no solo eso, también fue una oportunidad para renovar el urbanismo de la ciudad, que se abrió al sur, con grandes avenidas como La Palmera y nuevos barrios como Heliópolis. Ciudad Jardín y El Porvenir nacieron en aquellos años. La actual Puerta Jerez también es una herencia de la Exposición Iberoamericana.
El aniversario no supondrá una transformación de ese nivel. No obstante, el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, cree que es una ocasión idónea para poner en marcha muchos de los cambios que necesita la ciudad. Así lo ha repetido en sucesivas ocasiones.
El 29 como "motor"
"El 29 será el motor con el que pretendemos dar un impulso urbanístico, cultural, artístico y tecnológico a Sevilla, al igual que ocurrió hace un siglo en nuestra ciudad", aseguraba el pasado julio.
Todo ello mientras se pretende "afianzar la ciudad como referente en la relación con Iberoamérica", tal como sucedía en el Siglo de Oro.
Para ello se trabaja desde el pasado mes de julio en el seno de un comisariado que tiene la misión de preparar la ciudad para la efeméride y diseñar el programa de actos.
Dicho órgano acaba de sufrir un revés con la dimisión de la designada como comisaria Ámparo Graciani, una de las mayores especialistas en la Exposición Universal de 1929, quien admitía "desavenencias" con el Ayuntamiento. También aludía a la "falta de mimbres" para construir el proyecto. Pese a ello, el alcalde la calificó como "una gran profesional" y le "agradeció" su trabajo.
Sin embargo, la renuncia de la que fue Medalla de Oro de Sevilla en 2022 no va a suponer un freno en un proyecto que se considera estratégico. "No hay ni un minuto que perder", avisaba el alcalde.
El liderazgo de Julio Cuesta
La sustituirá Julio Cuesta, miembro de la Cámara de Comercio. Hasta ahora era el suplente de esta institución en el Comisariado. Una vez ratificado su nombramiento en el Pleno, tendra la misión de agilizar un centenario del que se conocen pocas cosas tangibles.
Es un perfil con experiencia en la organización de eventos similares, transversal, con proyección internacional y prestigio local. Fue jefe de Protocolo de la Expo de 1992, el evento que canalizó la última gran transformación de Sevilla. También fue comisario de su 25 aniversario.
Como Doctor en Sociología, este nacido en el barrio de El Arenal ha dado clases en Texas, Tulane y Wisconsin. Fue pregonero de la Semana Santa de 2022 y también es Hijo Predilecto y Medalla de Oro de la ciudad.
Cuesta asumirá el liderazgo de organizar el programa para un centenario que se alargará durante más de un año, el mismo periodo durante el cual se alargó la Exposición Universal, desde el 9 de mayo de 1929 hasta el 21 de junio de 1930.
Entre medias, Sevilla vivirá otras dos conmemoraciones que servirán de estímulo a la de 1929. El V Centenario de las Bodas de Carlos V e Isabel de Portugal y el centenario de la Generación del 27.
Transformaciones en el horizonte
El año 1929 está marcado en rojo para Sevilla. Es el horizonte al que se mira para impulsar la transformación de la ciudad, al igual que sucedió en el siglo XX.
Si los plazos siguen avanzado según lo previsto, en 2030, con los actos del Centenario todavía en marcha, el tramo norte de la línea 3 del Metro debe estar en servicio. La ampliación del tranvía hasta Santa Justa, ya con el proyecto terminado y a la espera de fondos europeos, es otro de los proyectos que podría estar listo en esos años.
Mucho antes debe estar activa la primera línea de tranvibús entre Sevilla Este y el Duque. A partir de ella se prevé avanzar en la peatonalización de más zonas del centro. En un primer momento solo se ensancharán las aceras desde San Pedro hasta la Gavidia.
En el aire están varias de las inversiones que dependen del Gobierno central, tales como la conexión entre Santa Justa y el Aeropuerto, cuyo estudio debe estar listo a inicios de 2025; el puente de la SE-40, con el contrato recientemente anulado; o el cierre del anillo del Cercanías, una petición del Ayuntamiento.
La reactivación de la SE-35 para mejorar la conexión de la zona norte, la revitalización de los conventos o dotar de más sombra a la ciudad son otros de los proyectos en ciernes. Entre ellos también está el de uniformizar las vías del centro al estilo de la nueva calle Zaragoza, con plataforma única y adoquín de Gerena.
Todo ello sin olvidar el crecimiento de la ciudad con nuevos barrios como Palmas Altas, El Pítamo, el Regimiento de Artillería o el nuevo Distrito Tecnológico en los terrenos de El Higuerón Norte.