La historia del edificio en pleno centro de Sevilla que aspira a ser referencia de la industria audiovisual andaluza

Sevilla está viendo una revitalización progresiva de algunos de sus espacios históricos más conocidos, todos ellos en desuso desde hacía décadas. El último de ellos, el Edificio Singer, es una nave catalogada como industrial que está ubicada en pleno Casco Histórico. Ahora será reconvertida en un centro de emprendimiento y formación en materia audiovisual y contenidos digitales.

Antes de dar con esta solución, distintos gobiernos municipales plantearon otras salidas. Así, se estudió su transformación en un Centro de la Moda Flamenca o en un laboratorio de videojuegos.

Al fin, este último proyecto, que parte de un convenio de colaboración entre la Agencia Digital de Andalucía (ADA) y el Ayuntamiento de Sevilla, ha iniciado su tramitación en el Consejo de Gobierno celebrado este martes por la Junta de Andalucía. 

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Si éste se concluye, el Edificio Singer se unirá a otros enclaves arquitectónicos relevantes en la historia de la ciudad que y ejercen, o están en trámites de hacerlo, su nueva función social o comercial, tales como la Torre Cruzcampo, la Real Fábrica de Artillería o La Fábrica de Vidrio.

Su historia

En su origen, este espacio era conocido como Almacén Singer. Continúa desde entonces ubicado en la Calle Lumbreras número 25, y luce aún una fachada reconocible. Terminó de construirse hacia 1913 como una nave taller de reparación y montaje de máquinas de coser 'Singer', la reconocida marca que le dio su nombre.

Esta nave-almacén se surtía de los productos salidos de la fundición de hierro que su dueño, Nicanor Balbontín, poseía en el número 23 de la cercana calle Goles, donde se fundían los pies de las máquinas de coser Singer.

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El pequeño edificio industrial destaca, aún en la actualidad, por dos aspectos. Primero, por su ubicación, construido sobre un tramo de los antiguos jardines de Santa Clara, tal y como viene recogido en el catálogo de bienes inmuebles del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico.

En segundo lugar, por su fachada adornada con unos carteles modernistas. Desde su construcción poseía unos coloridos rótulos cerámicos de grafía modernista, desaparecidos en los años 80. En ellos, además del anagrama de la marca, se podían leer las palabras "Almacenes", "Máquinas" y "Para coser".

Detalle de la placa en la fachada del Edificio Singer que recuerda su construcción original

La construcción fue rescatada de la ruina en el año 1998 en el marco de una serie de restauraciones de otros edificios emblemáticos de la zona llevadas a cabo por la Gerencia Municipal de Urbanismo.

Después, y hasta hace poco, le fue reasignada otra función, convirtiéndose en un Centro Formativo y sede de la Oficina de Promoción de la Artesanía perteneciente a la Dirección General de Empleo y Economía del Ayuntamiento de Sevilla.

El nuevo proyecto

Tras varios años sin un nuevo propósito real que llegase a buen puerto, el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, presentó finalmente este martes el nuevo proyecto de transformación de este edificio.

José Luis Sanz, en la presentación del proyecto del Edificio Singer Ayuntamiento de Sevilla

Lo hizo junto al consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, y la consejera de Cultura y Deporte, Patricia del Pozo.

Con una subvención excepcional de cuatro millones de euros, y formalizando el ya mencionado convenio, el Ayuntamiento será el encargado de licitar y adjudicar tanto el proyecto como la obra de adecuación de dicho edificio de titularidad municipal.

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Sanz, durante su intervención, señaló que este espacio "será un símbolo de avance tecnológico y modernización para la industria audiovisual y digital en Andalucía". Se dedicará así a "la creación de un espacio que sirva para generar valor y empleo de calidad en Sevilla".

El consejero, por su parte, destacó que "este espacio se caracterizará por ser único, singular y polivalente" y contará con diversas instalaciones, como un plató virtual, aulas de formación, un salón de usos múltiples, salas de producción audiovisual y oficinas destinadas a albergar empresas en proceso de crecimiento. 

Edificios rehabilitados

El Edificio Singer se sumará a otros enclaves arquitectónicos relevantes en la historia de la ciudad que ya están ejerciendo su nueva función social o comercial. Uno de ellos, la Torre Cruzcampo, fue en el siglo XX declarado patrimonio industrial y albergó la bodega de fermentación de la Cruz del Campo en los años 30.

Tras su rehabilitación y una inversión de más de seis millones de euros, se ha convertido en la nueva sede de la Escuela de Negocios de la Cámara de Comercio, donde se impartirán másteres y también se celebrarán eventos.

Otro de los edificios que han visto renovada su utilidad para los sevillanos ha sido la emblemática Real Fábrica de Artillería. Este espacio, con una superficie en planta de casi 10.000 metros cuadrados, se construyó en el siglo XVI como lugar donde realizar la fabricación de armamento de modo sistemático y continuado. 

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En el siglo XX la fábrica pasó a manos del Instituto Nacional de Industria, cesando su actividad de producción en 1991.

A finales del mes de octubre de este año estrenó, con la presencia del rey Felipe VI, su nueva vocación como centro cultural con la inauguración de la exposición 'Los Machado. Retrato de familia'. Semanas después acogió la séptima edición del Festival OFFF de Sevilla, así como la entrega de las Medallas de Oro al Mérito en las Bellas Artes.