Sevilla volverá a ser sede del Mundial 48 años después. La FIFA ha confirmado en su Congreso Extraordinario que España, Portugal y Marruecos serán anfritriones de la gran cita futbolística y la capital hispalense ya estaba confirmada por la Real Federación Española de Fútbol.
Será, por tanto, el Estadio de la Cartuja, cuyas obras de remodelación ya están en curso, el estadio que albergue varios de los partidos. Además de ampliar su capacidad, se retirarán las pistas de atletismo, entre otras actuaciones.
El resto de sedes españolas serán Madrid (Santiago Bernabéu y Metropolitano), Barcelona (Camp Nou y RCDE Stadium), Zaragoza (La Romareda), San Sebastián (Anoeta), Málaga (La Rosaleda), Las Palmas (Estadio Gran Canaria), Bilbao (San Mamés) y La Coruña (Riazor).
El de La Cartuja, será, por tanto, uno de los estadios que se estrenen en una cita mundialista. Además de ser sede de las últimas finales de la Copa del Rey y albergar una final de la UEFA en 2023, ya tiene la experiencia de la Eurocopa.
En 2021 España jugó en su interior sus tres partidos de la fase de grupos. También albergó el encuentro de octavos de final entre Bélgica y Portugal.
Nuevo aspecto
Para el Mundial, La Cartuja tendrá un nuevo aspecto. Con la remodelación tendrá capacidad para 70.000 espectadores. Será el tercer estadio más grande de España tras el Santiago Bernabéu y el Camp Nou.
Se incorporará una nueva grada con capacidad para 12.500 espectadores que debe estar listo antes del verano de 2025. El Betis jugará durante dos temporadas en dicho recinto, mientras duren las obras del Benito Villamarín.
La estancia del conjunto verdiblanco será la primera prueba para el estadio. Ya en 2027 se abordará una segunda fase de la remodelación para adaptarlo a las exigencias FIFA. También se reordenarán las zonas aledañas para mejorar los accesos, uno de los asuntos que más críticas genera cada vez que organiza eventos.
Posible semifinal
Todavía no está definido qué partidos se jugarán en La Cartuja, aunque es uno de los candidatos a jugar una semifinal. No será la primera vez que se juega un partido de esta índole en Sevilla. En 1982, el Ramón Sánchez-Pizjuán acogió las que midieron a Alemania Federal y Francia, una de las más recordadas de la historia, con 3-3 y victoria para los germanos en penaltis.
Además, el estadio sevillista albergó en aquella cita el Brasil-Unión Soviética de la fase de grupos. Por su parte, en el feudo verdiblanco se jugaron un Brasil-Escocia y un Brasil-Nueva Zelanda, también al inicio del torneo.