La Policía Nacional ha dado por finalizada la última macrorredada que el pasado jueves puso en marcha contra el tráfico minorista de droga en el barrio sevillano de Los Pajaritos.
La Subdelegación del Gobierno anunció entonces que se habían desplegado más de 70 agentes y se tenían previstos hasta siete registros domiciliarios. Finalmente, la redada se ha saldado con la detención de nueve personas y otras cuatro encartadas como investigados no detenidos.
Durante los registros, según fuentes de la Policía Nacional, fueron intervenidas sustancias estupefaccientes, en su mayoría drogas de diseño, así como vehículos y diversa documentación. También se ha procedido a la inmovilización de varias viviendas y cuentas bancarias.
Los agentes se encontraron con que los ahora detenidos disponían de diversas medidas de seguridad que trataban de dificultar la acción policial, tales como cámaras de vídeo, puertas y rejas reforzadas.
Se trata de la séptima operación de esta magnitud que se ejecuta en la capital hispalense desde que se registró el polémico tiroteo con armas de guerra a principios de octubre en las Tres Mil Viviendas, y que inició una estrategia de choque para asestar golpes al narcotráfico en todos los barrios de Sevilla.
La última de ellas antes que esta, la Operación Vulcano, del 27 de noviembre, se ejecutó en las Tres Mil Viviendas y se saldó con la intervención de 8.000 esquejes de plantas de marihuana en viviendas de Torreblanca y Palmete, utilizadas como viveros.
Estrategia tras el tiroteo
En los días posteriores al tiroteo con armas de guerra en el Polígono Sur, se realizaron hasta tres macrorredadas. En la primera de ellas llegaron a movilizarse 300 agentes.
El saldo total de dichas operaciones fue la desmantelación de 21 plantaciones de marihuana. En el barrio hay edificios donde apenas viven vecinos y están ocupados por clanes de la droga.