La Policía Nacional ha detenido a dos menores en una operación contra la explotación sexual de menores por Internet. Todo empezó en Sevilla, donde se le encontró contenido pedófilo a uno de estos jóvenes. A raíz de ello, se localizó a otro menor en Huesca que almacenaba 1.000 de estos archivos.
La operación ha sido dirigida por la Unidad de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional y está dentro del marco de la cooperación internacional contra este tipo de delitos.
En primera instancia, fue el Grupo de Delitos Tecnológicos de Sevilla quien inició la investigación. Se detuvo a un menor en la capital hispalense y se le intervinieron varios terminales con contenido pedófilo.
A través del análisis de sus dispositivos, se descubrió la relación de otro menor en Huesca con estos delitos.
Fue a partir de ahí cuando tomó el control de la investigación la Unidad de Atención a la Familia y a la Mujer de la Policía Nacional de Huesca.
Así, realizaron un registro en la vivienda donde residía este joven y localizaron 1.000 archivos de contenido pedófilo en un móvil del que era titular su madre.
También se detuvo a este segundo menor como presunto autor de delitos de tenencia y distribución de pornografía infantil. Se le intervinieron varios terminales telefónicos cuyo contenido se está analizando.
Antecedentes en Sevilla
Este tipo de operaciones no son aisladas en Sevilla. Sin ir más lejos, el pasado 22 de julio, la Policía Nacional informó de la detención de 22 personas a lo largo de todo el semestre por su implicación en delitos de corrupción de menores y pornografía infantil.
Se realizaron 17 registros domiciliarios y se localizaron cerca de un millón de archivos pedófilos. Estaban en equipos informáticos, diez ordenadores, 18 teléfonos móviles, dos tablets y quince discos duros.
Además, el pasado mes de noviembre, la Policía Nacional detuvo a otro hombre por pornografía infantil. Había constancia de denuncias por corrupción sobre su hijo menor de edad. Según informaban fuentes policiales, compartía vídeos pedófilos con otros usuarios.
En este ámbito, los agentes también están muy atentos al uso ilícito de las nuevas tecnologías. En este marco se puede encuadrar la investigación de cinco jóvenes que llevó a cabo la Guardia Civil. Supuestamente, manipularon y difundieron imágenes de menores de edad en la provincia de Sevilla. Las mostraban desnudas al emplear la inteligencia artificial.