La Plaza de España de Sevilla ha recuperado su balaustrada cerámica completa que los vándalos habían destrozado en parte. El Ayuntamiento, además de esta restauración, también ha arreglado otros elementos decorativos del espacio de la Expo del 1929.
Según explican desde el Consistorio, las obras en cuestión han supuesto una inversión de 100.000 euros. Esta intervención, añaden, ha conseguido poner al día todos los elementos decorativos de la Plaza de España.
El espacio, que tiene más de 50.000 metros, se construyó para la Exposición Iberoamericana que se celebró en Sevilla en 1929. Hoy es, además de monumento, sede de la Delegación y la Subdelegación del Gobierno, así como otras instituciones.
Las obras se iniciaron el pasado mes de mayo, ha explicado el delegado de Urbanismo, Juan de la Rosa, quien ha subrayado que "se ha podido actuar y frenar el deterioro de la totalidad del espacio, estableciendo un orden de prioridades, y que en estos seis meses se ha logrado recuperar de manera prácticamente completa".
De esta manera, se ha conseguido restaurar la balaustrada cerámica y elementos decorativos ubicados junto a la ría y se han repuesto las piezas en los puentes que, además, han sido estabilizados.
Isabel la Católica
Se ha podido actuar también en las afecciones sobre todos los tipos de pavimentos de esta amplísima superficie como el adoquinado de la avenida Isabel la Católica y sobre toda la falta de solería del óvalo central de la plaza.
Todos los bancos de la plaza han quedado estabilizados con esta actuación. Aún quedan tareas que abordar de manera urgente en la Plaza de España por lo que el edil ha explicado que, "nuestro compromiso es mantener en el mejor estado unos de los monumentos más icónicos y emblemáticos de la ciudad por lo que se llevarán a cabo otras series de intervenciones que se consideran urgentes, dando continuidad a estas tareas esenciales de recuperación hasta mayo de 2025".
La Plaza de España, cabe recordar, fue objeto de polémica tras la propuesta del alcalde, José Luis Sanz, de cobrar a los turistas por su vista. Con el dinero recaudado, argumentó el primer edil, se podía costear el mantenimiento así como un taller de restauradores que mantuvieran al día el espacio.
El Gobierno central, titular del edificio, se negó. De hecho, y como ocupa el edificio que rodea la plaza, su anuncio de mantener las puertas abiertas dieron al traste con la intención de cobrar entre tres y cuatro euros a los visitantes de fuera de la provincia de Sevilla, lo que paró, por ahora, el proyecto.