
La calle de Sevilla donde han encontrado al matrimonio de octogenarios muerto. Sevilla
Hallan muertos a un catedrático de la US y su mujer en su casa del centro de Sevilla
Un familiar encontró los cadáveres en la mañana de este domingo. Pudo deberse a la combustión provocada por un cargador eléctrico.
Más información: Mueren los cuatro miembros de una misma familia en un incendio en un pueblo de Sevilla
La Policía Nacional ha encontrado el cadáver de un matrimonio de ancianos en su casa del número 21 de la calle Mateos Gago, en pleno centro de Sevilla, junto a la Catedral hispalense.
Los fallecidos son el catedrático emérito de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla Enrique Valdivieso, de 81 años, y su mujer, Carmen Martínez, de 72. Ella fue profesora de Latín en el Instituto Luca de Tena. Tenían tres hijas.
Fue un familiar quien acudió a ver a la pareja y encontró a sus cuerpos sin vida. Su llamada activó a los servicios de emergencias que se han movilizado en la mañana de este domingo.
Había mucho humo en el domicilio, pero no había rastro de fuego. Por ello, ningún operativo se trasladó al lugar de los hechos hasta recibir el aviso.
Según fuentes policiales han confirmado a EL ESPAÑOL, se baraja la hipótesis de que el cargador de algún artículo eléctrico pudo haber prendido, causando la muerte de los dos octogenarios. Estaba en una regleta cercana a la cama del matrimonio. Su sobrecarga habría originado una posible combustión que generó humo.
Sin rastro de fuego
Tras recibir el aviso, la Policía Nacional ha activado todos sus protocolos habituales en estos casos. La zona fue precintada mientras varios agentes trabajaban en el interior de la vivienda para esclarecer las causas del suceso.
Emergencias 112 recibió el primer aviso a las 10:25 horas. Además de la Policía Nacional, se movilizaron en la zona efectivos de Bomberos, sanitarios y Policía Local.
Los agentes han abierto una investigación para esclarecer cúal fue la causa de la muerte. En principio, no fue un incendio. Al no haber rastro de fuego y sí humo, todo indica que murieron por inhalación mientras estaban dormidos.
Instalaciones eléctricas "antiguas"
El matrimonio vivía en una casa señorial de varias plantas en la calle Mateos Gago. Es una de las más turísticas de Sevilla, en la que hay muchos bares y no hay demasiados vecinos.
No obstante, los hechos se han producido en la parte más recogida de la vía, donde gira hacia la cercana Iglesia de Santa Cruz. En ella se ubican varios domicilios dentro de inmuebles históricos. En esta misma casa, tal como recuerda una placa, falleció Luis Montoto, que fue cronista de la ciudad entre finales del siglo XIX y principios del XX.
El suceso ha provocado que varios de los residentes se acercaran, sorprendidos por la noticia sobre un matrimonio muy querido. Uno de ellos, amigo de sus hijas, se dirigió a la casa visiblemente impactado para preguntar si necesitaban algo.
Otra señora que vivía en el número 2 reconocía al conocer el motivo de la muerte que la calle tiene "instalaciones eléctricas muy antiguas que hay que cambiar".
Como catedrático de Historia del Arte, en Sevilla, Enrique Valdivieso deja un gran legado en Sevilla. El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha tenido palabras para recordarle y se ha mostrado "consternado por la trágica muerte". Era Medalla de Sevilla y "experto incontestable de la Sevilla del siglo de Oro".
Consternado por la trágica muerte del catedrático Enrique Valdivieso y su esposa. Símbolo de la ciudad, Medalla de Oro de Sevilla y experto incontestable de la Sevilla del siglo de Oro
— José Luis Sanz (@jlsanzalcalde) February 2, 2025
La ciudad estará tremendamente agradecida por todo lo que nos ha dado en vida. Descanse en paz pic.twitter.com/oqvZekciFH
A su vez, era una de las figuras más destacadas entre los vecinos que seguían viviendo en el barrio de Santa Cruz. Prueba de ello es que el vía crucis que cada año hace el Cristo de las Misericordias en Cuaresma tenía la segunda estación en la puerta de su casa.
El antecedente de Guillena
Si se confirma la causa de la muerte, serían circunstancias parecidas a la de los hechos del pasado mes de octubre en Guillena. En este pueblo de Sevilla, los cuatro miembros de una familia fallecieron en un incendio provocado por el cargador de un móvil.
A diferencia del caso de Mateos Gago, donde solo había humo, las llamas sí se propagaron rápidamente por la vivienda de dos plantas y alcanzaron rápidamente a todos los miembros de la familia, un matrimonio y sus dos hijos de 20 y 16 años.