![Imagen del parque después del botellón.](https://s1.elespanol.com/2025/02/07/actualidad/922418395_252935293_1024x576.jpg)
Imagen del parque después del botellón.
Lanzamiento de piedras y amenazas tras el botellón, la "batalla campal" que sufre El Porvenir: "Tememos represalias"
Vecinos de la zona relatan el calvario que se vive cada fin de semana en dos puntos del barrio, cercanos a un centro de salud y una residencia de mayores.
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El barrio sevillano de El Porvenir, uno de los más emblemáticos de la ciudad, lleva años viviendo una auténtica "batalla campal", tal y como señala Manuel Rodríguez, vecino de la zona.
Y es que las noches de los fines de semana, dos de los puntos del barrio se convierten en el lugar de botellón de "unos 30 o 40 jóvenes, aunque a veces se han reunido hasta 60".
Se trata de la calle Gonzalo Díaz y el parque ubicado en la calle Dr. Cristóbal Pera. Este último es un lugar de recreo para los más pequeños que "ha perdido por completo su función". Jóvenes de "entre 14 y 18 años" invaden el parque -con columpios destinados a niños- cada viernes y sábado noche.
El plan es siempre el mismo. Los chicos "llegan, se montan en los columpios y hacen ruido". Sin embargo, todo empeora cuando va cayendo la noche y el alcohol va tomando un claro protagonismo.
"Incluso hacen sus necesidades justo enfrente de las ventanas del edificio", cuenta Miguel Ángel, otro de los vecinos afectados. Y es que unos barrotes colocados a poco más de un metro de la fachada es lo único que separa al edificio de los jóvenes.
Este sevillano, con una hija con discapacidad, intenta salir "como un vecino más" y evitar que los jóvenes que están en el parque puedan indentificar cuál es su piso. "Tenemos miedo a las represalias", denuncia.
![Imagen de los niños yéndose del botellón.](https://s1.elespanol.com/2025/02/07/actualidad/922418396_252935379_854x640.png)
Imagen de los niños yéndose del botellón. Sevilla
Un temor que, entre otros factores, viene a raíz de que los chicos hayan "llegado a tirar piedras -que cogen del arriate del edificio- a las ventanas del edificio" en respuesta a la recriminación de los propietarios.
Sin poder abrir las ventanas
Belén es una de las vecinas que ha sido testigo de cómo los jóvenes lazaban piedras a la fachada de uno de los edificios aledaños. La misma denuncia que "si bajas a hablar con los chicos estos te chulean y amenazan con denunciarte".
Esta mujer incluso ha dejado de abrir las ventanas por miedo a que le tiren guijarros. "Las cerramos a cal y canto para que no nos puedan dar", apunta.
Manuel es uno de los vecinos del barrio sevillano que ha grabado cómo actúan los chicos y cuáles son las condiciones en las que queda el parque después de su paso. Tras el botellón, el suelo de los columpios termina completamente lleno de cristales y suciedad, algo que ha atraído incluso a ratas.
Ratas en el interior del parque infantil después del botellón.
Luisa Moreno, otra de las afectadas, confiesa a este periódico que la situación en la calle Gonzalo Díaz -en la que se ubica una residencia de mayores y un centro de salud- se lleva viviendo "unos diez años". "Mi padre estaba en la residencia y el jaleo le molestaba", comenta.
Un total de 139 denuncias
Según esta vecina, "a veces vienen jóvenes en patinete que intentan vender drogas". Además, señala que "hay chicos que se ponen en la puerta del supermercado para que quienes pasan por este les compren alcohol".
Solo en 2024, los vecinos efectuaron 139 denuncias al respecto. Antonio González, presidente de la Asociación Vecinos de El Porvenir, sostiene que, en dos de estos documentos "se recogen residentes de El Porvenir". Por lo que el "'enemigo' vive al lado".
![Imagen de una zona de la calle Gonzalo Díaz vallada.](https://s1.elespanol.com/2025/02/07/actualidad/922418355_252934062_1024x576.jpg)
Imagen de una zona de la calle Gonzalo Díaz vallada. Sevilla
González señala que, incluso, "una de las madres de los chicos se personó en la jefatura de Policía para recoger un altavoz que los agentes le habían requisado a su hijo por estar usándolo a altas horas de la noche con un volumen muy alto".
Los vecinos afectados defienden la actuación de la Policía. Los mismos entienden que "hay muchos fenómenos parecidos en la ciudad y que tienen pocos recursos". Además, señalan que "la mayoría de veces que la han llamado, se ha personado en el lugar".
El protocolo de actuación
En la Comisión Especial de Control y Fiscalización del Gobierno, celebrada el pasado 10 de enero, el delegado de Seguridad del Ayuntamiento de Sevilla, Ignacio Flores, explicó cuál es el protocolo a seguir para estos casos. "Los días laborales se atiende a las llamadas con la unidad de policías de barrio o el turno perteneciente a la intervención nocturna", detalló.
En paralelo, los fines de semana y festivos, "el equipo especial de ocio trabaja la noche anterior para evitar la concetración y, de esta forma, prevenir el botellón".
El Ayuntamiento mantiene que la botellona "es una de las preocupaciones por parte de la Policía Local de Sevilla" y que los que participan en él "suelen ser niños que viven en la zona", como es el caso de El Porvenir.
Al hilo de esto último, Manuel Rodríguez defiende que, en una ocasión, "después de que se personara Policía Local, Nacional y los padres de los chicos", estos últimos riñeron a sus hijos y "les prohibieron que volvieran a pasar por la calle". Incluso, según cuenta, uno de los padres le dio su número de teléfono por si volvía a ver a su hijo por allí.
![Imagen de un coche en la zona peatonal de la calle Dr. Cristóbal Díaz.](https://s1.elespanol.com/2025/02/07/actualidad/922418366_252934393_1024x576.png)
Imagen de un coche en la zona peatonal de la calle Dr. Cristóbal Díaz. Sevilla
Los jóvenes que hacen botellón en el parque han llegado incluso a trasladarse a los columpios que están en el interior de la urbanización de vecinos. Después de su 'visita', este área ha amanecido con cristales rotos dentro de los columpios. "No sabemos cómo han conseguido entrar", mantiene Manuel.