
Plataforma de veladores en el barrio de Triana. Sevilla
En busca de la fórmula para regular 30.000 veladores en Sevilla: reuniones "constantes" entre la presión hostelera
El diálogo seguirá vivo hasta alcanzar el consenso con la nueva ordenanza. Su aprobación, prevista para marzo, podría retrasarse.
Más información: José Luis Sanz, en busca del consenso entre vecinos y hosteleros: "sin prisa" para la ordenanza de veladores
El Ayuntamiento de Sevilla asumió la tarea el pasado año de reorganizar los más de 30.000 veladores que hay en la ciudad. El consenso todavía no ha llegado. Pese a que inicialmente se pensaba llevar la nueva ordenanza al Pleno de marzo, la decisión no está tomada todavía, según reconocen fuentes municipales.
De hecho, el pasado martes, el alcalde, José Luis Sanz, reconocía que no tenía "prisa". La prioridad era, según precisó, "encontrar el equilibrio entre vecinos y hosteleros". De hecho, anunció una nueva reunión con el presidente de los hosteleros, Alfonso Maceda, que se celebró el pasado miércoles.
Desde el Ayuntamiento aclaran que no fue un encuentro extraordinario. Lo enmarcan dentro de las conversaciones "constantes" que se están produciendo con el sector con el objetivo de encontrar un consenso.
Dichas reuniones pueden dar pie a modificaciones en la ordenanza que habría que abordar con los vecinos. El proceso sigue abierto. Se busca, por tanto, la fórmula ideal que contente a los dos sectores. Las negociaciones duran ya más de un año con múltiples encuentros.
Los hosteleros mostraron la semana pasada su malestar tras una de las últimas reuniones. Se levantaron de la misma, según dicen, al solo haberse incluido una de las 42 alegaciones presentadas en el borrador de la norma, la que permitía incluir mesas rectangulares.
También estuvieron presentes las asociaciones vecinales que han participado en el proceso, que sí vieron recogidas parte de sus propuestas. Desde el Ayuntamiento aclaran que la norma ya incluía previamente varias de las reclamaciones que los hosteleros plantearon a lo largo del año.
Dos puntos calientes
La principal reivindicación de los hosteleros es que no se incluya en la ordenanza la obligación de que haya 1,80 metros de separación entre el velador y la pared.
Dicen que eso supondría la retirada de un 40 por ciento de las mesas, unas 12.000. Conllevaría, según apuntan, la pérdida de 8.000 puestos de trabajo, sobre todo en el Centro y en Triana, donde hay menos espacio.
"Muchas veces nos ofrecemos la mesa interior y nos dice el cliente que espera un poquito a ver si se libera alguna fuera. Es una demanda ciudadana, hay que darle respuesta a esto", decía la pasada semana el presidente de la Asociación de Hosteleros de Sevilla, Alfonso Maceda.
En este punto, desde el Ayuntamiento aclaran que es su obligación cumplir las directivas de accesibilidad universal, establecidas en una orden del Ministerio de Transportes.
El otro punto que separa a hosteleros y Ayuntamiento es el aumento de las multas. Las muy graves podrían ser de 120.000 euros. Las más leves, por ejemplo, pasan de 600 a 2.999. Ellos mismos propusieron que la sanción mínima subiera hasta 1.800 para que los primeros incumplimientos se penalizarán más.
No obstante, consideran "desproporcionado" el incremento de las multas. Indican que hay muchas infracciones leves, como la ausencia de papeleras, que pueden acarrear sanción. También el caso de que una familia una varias mesas, una situación que no siempre pueden controlar, según señalan.
"No pensemos en los grandes establecimientos. Si a un pequeño bar se le pone una multa de 120.000 euros, no podrá asumirlo", decía Maceda.
Presión hostelera
Son dos de los puntos calientes que el sector quiere modificar en sus conversaciones con el Ayuntamiento que, a su vez persigue el equilibrio y que no haya perjuicio para los vecinos. Por ello que no está garantizado de que la norma se lleve al Pleno en marzo, como estaba previsto. Antes se tratará de encontrar el consenso definitivo.
Mientras tanto, los hosteleros han vuelto a presionar públicamente. Tras expresar su malestar la pasada semana en la rueda de prensa, el pasado martes publicaron un vídeo en las redes sociales. Lo hicieron un día antes de la reunión con el alcalde.
"Sevilla tiene una cosa que solo tiene Sevilla, y nos la quieren quitar", decía una voz en off en una historia publicada en Instagram. Empleaban el juego de palabras con la clásica sevillana para alertar sobre los riesgos de la ordenanza mientras mostraban imágenes de gente disfrutando en los veladores.
A su juicio, estaría en peligro el modo de vida de Sevilla. "Se perderá nuestra manera de vivir la ciudad, de desenvolvernos en ella. Se perderá parte de nuestra sevillanía. No a la nueva ordenanza de veladores", zanjaban en un vídeo que ha corrido como la pólvora.
"Un motor económico"
Ese mismo día, Sanz mantenía la postura municipal. "La hostelería es un motor económico muy importante que el Ayuntamiento de Sevilla tiene que cuidar y mimar, pero también hay que buscar el descanso de los vecinos y encontrar ese equilibrio".
Es el reto que llevan persiguiendo en el Consitorio durante más de un año. El diálogo seguirá abierto varias semanas más, incluso más allá de marzo, en busca de la fórmula perfecta, aquella que sirva para contentar a los hosteleros y sea compatible con el descanso y el tránsito de los vecinos.