Así se disparan los precios de los hoteles en Semana Santa.
Precios confirmados en Sevilla: dormir en Semana Santa es más caro que volar al Caribe
Durante esta celebración, los alojamientos de la ciudad se ven saturados y la demanda por parte de los turistas cada vez es mayor.
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Cada año, Sevilla se convierte en un hervidero de emociones durante la Semana Santa. Las calles se llenan de fervor, las procesiones avanzan entre cornetas y tambores y las saetas rompen el silencio de la noche.
Sin embargo, vivir esta experiencia tiene un precio, y este 2025, hospedarse en la ciudad durante estas fechas puede salir más caro que viajar al Caribe.
La ciudad no solo rebosa de emociones en esta época, sino que también se ve desbordada por turistas que inundan la capital. Los hoteles de la ciudad se ven saturados y la demanda cada vez es mucho mayor.
La ciudad se llena de visitantes durante esa semana.
Esta situación ha provocado que los alojamientos del epicentro de la celebración hayan disparado sus tarifas ante la gran demanda de turistas y devotos que tienen que recibir durante esa semana.
Al comparar los precios de los hoteles mejor ubicados de la ciudad para estas fechas, resulta sorprendente cómo, a pesar de que muchos ya están completos, los pocos que aún tienen disponibilidad sorprenden por sus altos precios.
Por ejemplo, el Hotel EME Catedral, uno de los más famosos situado antes de comenzar la conocida cuesta del Bacalo, pasa de costar 2.086 euros por una estancia del 30 de marzo al 6 de abril, a 4.126 euros del 13 al 20 de abril, justo en plena Semana Santa.
Por su parte, en plena avenida de la Costitución, el Hotel Soho Boutique Catedral sube de 1.835 euros a 2.926 euros, y el Hotel Las Casas del Arenal aumenta su precio de 1.966 euros a 2.421 euros.
Muchos son los hoteles que ya no tienen disponibilidad.
Con estos precios, una semana en Sevilla superaría el coste de un vuelo al Caribe, que en esas mismas fechas ronda los 1.426 euros.
Este fenómeno no es nuevo, pero cada año la brecha entre los precios regulares y los de Semana Santa se hace más evidente. La ciudad se convierte en un imán para miles de visitantes, y la oferta hotelera no es suficiente para absorber tanta demanda.
Encontrar alojamiento asequible en estos días es una misión casi imposible, y quienes buscan vivir las procesiones desde un lugar privilegiado deben estar dispuestos a pagar este tipo de cifras.
Sin embargo, para algunos, la Semana Santa de Sevilla es una experiencia que no tiene precio. La posibilidad de disfrutar de una cofradía bajo la luz de los cirios o escuchar el racheo de los costaleros en primera persona justifica cualquier gasto.
No obstante, para otros, la opción de relajarse en una playa paradisíaca a un menor coste resulta mucho más tentadora.
Lo que está claro es que, durante esos días, Sevilla se convierte en un destino de lujo en el que conseguir una habitación es casi tan difícil como ver un paso en El Salvador sin recibir ni un solo empujón.
