Los precios de la promoción de 92 viviendas de Protección Oficial (VPO) en la Cruz del Campo han despertado una oleada de críticas entre sus miles de solicitantes.
Los aspirantes a la convocatoria tendran que pagar entre 200.000 y 350.000 euros. Detrás de esta realidad hay una serie de factores que se explican por la situación del sector. "Ahora mismo no es posible bajarlos", dicen los expertos.
Joaquín Caraballo, miembro de Alianza, la Agrupación de Inmobiliarias de Sevilla y gerente de Inmobiliaria Caraballo, indica que la única manera de bajar el coste es que se concedan "ayudas a fondo perdido" por parte de las instituciones públicas. Así, se podrían costear los márgenes de las constructoras que levantan los pisos
El Ayuntamiento de Sevilla proyecta hasta 2027 la construcción de más de 2.400 pisos de protección oficial. Desde el inicio del mandato de José Luis Sanz se han puesto 12 primeras piedras. Se ha roto así con la dinámica de los ocho años anteriores, cuando solo se levantaron 83 viviendas públicas.
Entre todas las modalidades protegidas, Sevilla va a contar con 4.600 viviendas de este tipo. Tal como ha recalcado, el primer edil, solo Madrid la supera.
"Hipotecas de 1.200 euros al mes"
Sin embargo, el esfuerzo del Ayuntamiento para liberar suelo y cederlo a Emvisesa para la construcción de VPO choca con el incremento de los precios.
Esta situación dificulta el acceso de las familias más necesitadas, tal como indica Álvaro Pastor, portavoz del Sindicato por la Vivienda de Sevilla. "Suponen hipotecas de 1.200 euros al mes, que es cerca del salario mínimo interprofesional. En nuestra ciudad, teniendo en cuenta la importancia del sector servicios, son muchos los que están incluso por debajo", argumenta.
Según explica Caraballo, pese a que los suelos son cedidos por el Ayuntamiento a Emvisesa, hay varios factores que justifican el incremento de los precios de la VPO. En su mayoría, son consecuencia de la situación general del sector.
"Altísimos costes de construcción"
"En España tenemos unos altísimos costes de construcción. Eso se suma al poco margen de Emvisesa, que ejerce de promotor y contrata a una constructora, que a su vez tiene unos margenes", argumenta este experto.
Además, según apunta, ahora mismo, las constructoras tienen "mucho trabajo" y tienen déficit de mano de obra. En esta situación, "no van a hacer la obra barata".
Por otro lado, está la propia necesidad de Emvisesa, que es "deficitaria desde hace muchos años". "Tiene trabajadores y una estructura. Aunque sea pública, tiene que tener unos márgenes lógicos y normales, pero no son desdeñables", precisa.
Además, hay que tener en cuenta las variables que surjan en el proceso. "Cuando construyes a dos o tres años tienes que tener un margen porque si te cuestan los materiales más dinero es necesario contar con un fondo de comercio para tirar de tu margen", explica.
La suma de todos estos factores conforma un cóctel por el que "ahora mismo no es posible hacer una VPO más barata de lo que se hace", según explica este experto.
Independientemente de la zona
Lo es además, independientemente de la zona, en la que se construya. En todos los casos, los suelos son liberados por una institución pública, pero se repiten los mismos factores que encarecen el precio final.
A juicio de Carabllo, "la única forma es a fondo perdido". "Es decir, que el Ayuntamiento, el Estado, la Unión Europea o la Junta destinen fondos que asuman todos los márgenes de las constructoras", dice.
"Al final el particular se encuentra una vivienda algo más barata que la de renta libre, con diferencias de entre 30.000 y 50.000 euros en el precio. A 30 años no se nota tanto", dice. Además, tienen unos "requisitos importantes" tanto en la compra como en la venta.
"Solo para familias consolidadas"
Ante esta realidad, han surgido organizaciones como el Sindicato por la Vivienda de Sevilla, que tiene poco menos de un mes de vida.
Su portavoz, Álvaro Pastor, asegura que estos precios no permiten el acceso a la población joven. Supone más de la mitad de los demandantes en sus últimas promociones, según los datos de la propia Emvisesa.
"Con estos precios solo pueden comprar VPO familias consolidadas económicamente y gente que tenga ayuda y cierta estructura detrás. Si tus padres pueden echarte un cable o si estás en pareja es posible, pero la mayoría de gente no puede afrontar una hipoteca de 1.200 euros al mes en Palmas Altas", lamenta.
Entre otras propuestas, reclaman que se cree un parque de vivienda público de alquiler "cuyo precio tenga que ajustarse a entre el 5 y el 15 por ciento del salario mínimo".
Asimismo, piden que se prohiban las viviendas vacías que "solo están para inflar los precios". Según explican desde el Sindicato por la Vivienda de Sevilla, "es una práctica habitual de los grandes tenedores".
Igualmente, indican que, además de los precios altos, es necesario que se oferten más promociones, ya que en cada convocatoria se inscriben "cerca de 10.000 personas".
"Emvisesa es una herramienta útil, pero hay que cambiarla", zanja su portavoz Álvaro Pastor en torno al funcionamiento de la VPO en Sevilla, una cuestión que moviliza y preocupa a miles de sus habitantes.