Sevilla

Las vacaciones se acercan para la gran mayoría de españoles. El modo de afrontarlas es una decisión crucial. Según Susana Gaytán, profesora del Departamento de Fisiología de la Universidad de Sevilla, "relajarnos al aire libre es una de las opciones con más garantías de hacernos felices". A ser posible, en compañía, para favorecer el desarrollo social, necesario para el ser humano.

Tal como explica esta especialista en la revista The Conversation, "unas vacaciones volviendo a conectar con la naturaleza estimulan nuestro cerebro" por diferentes razones. A su juicio, hay "bastantes argumentos para afirmar que la naturaleza nos llama".

La primera clave es entender "cómo se modela" el cerebro, pues todo empieza en los sentidos, las "ventanas al mundo exterior". "Cada experiencia que percibimos nos cambia", apunta Gaytán.

Las vivencias captadas se acumulan desde la infancia y constantemente se hace una comparación con lo ya conocido. "Lo cierto es que esa conducta de exploración del medio al cerebro le gusta porque activa sus sistemas de recompensa. Si exploramos ambientes ricos en estímulos disfrutaremos mientras aprendemos de ellos", subraya esta profesora.

Así, no hay ningún ambiente tan "excitante" para nuestro cerebro que la naturaleza, pues cada paseo "lo llenará de sensaciones" como el olor de las flores, el canto de los pájaros o el sabor del agua fresca. Se "favorece la sorpresa constante" e "intensificamos nuestra atención".

Es por estos motivos que la profesora Gaytán recomienda pasar las vacaciones pegados a la naturaleza. No obstante, señala como fundamental "prestar atención a lo que nos pasa". "Con nuestro cerebro concentrado, se van a coordinar todas las sensaciones recibidas".

"El cerebro integrará esos datos y construirá un conjunto coherente: de ello ha dependido nuestro éxito como especie a lo largo de nuestra vida en la Tierra. En un entorno en constante variación, espiar sus claves resulta vital", explica esta docente de la Universidad de Sevilla.

Actividades en grupo

Además de la naturaleza, Susana Gaytán recalca la importancia de la compañía. "El cerebro humano necesita actividades en grupo y al aire libre". De esta manera, "desarrolla sus capacidades físicas", pues potencialmente le suponen un ejercicio.

Del mismo modo, al relacionarse "se entrena para ver mejor el mundo" y mejora habilidad como la "observación, la experimentación o la confianza en las propias percepciones". Paralelamente, "renueva su empatía o su capacidad de cooperación".

"Aunque nos empeñemos en ser urbanitas y vivir de espaldas a la naturaleza, nuestra evolución nos impone un retorno al contacto con ella", concluye Susanna Gaytán, que no tiene dudas sobre cuál es la mejor receta para las vacaciones. Actividades al aire libre y en compañía de más personas.