Sevilla

El comunicado de la Universidad de Sevilla (US) para desmentir la eliminación de los exámenes parciales en el anteproyecto de Estatuto aprobado el 25 de julio no ha contentado a buena parte de los alumnos. "No aceptaremos un Estatuto donde los derechos del estudiantado se recorten y dependan de unas condiciones indeterminadas que sólo buscan mecanismos para que puedan saltarse nuestros derechos ", han avisado.

Así se han expresado desde el Consejo de Alumnos de la Universidad de Sevilla (Cadus). A través de un comunicado publicado en sus redes sociales, este órgano con representación en el Claustro, ha rechazado los términos del equipo rector de la Hispalense, que aseguraba que dicho anteproyecto "defiende e impulsa el desarrollo de la evaluación continua".

En concreto, el artículo 69 del mismo dice en su primer punto que "el régimen de la docencia y los sistemas de evaluación de los conocimientos del estudiantado se regularán en el Reglamento general de actividades docentes, que favorecerá el desarrollo de sistemas de evaluación continua".

"Debe entenderse, por tanto, que el actual anteproyecto no ha suprimido en absoluto la evaluación continua; al contrario, el texto defiende e impulsa el desarrollo de la evaluación continua", argumentaban desde la Hispalense.

En cambio, desde el Cadus apuntan a que "favorecer" el sistema de evaluación continua, tal como se expresa "literalmente" en el anteproyecto, "es un término jurídico indeterminado".

"Ninguna garantía"

"No implica una obligación ni ninguna garantía de que tengan que realizarla. Es decir, nuestro derecho no está garantizado y existirán unas condiciones para poder no realizarlo", alertan desde este órgano de representación estudiantil.

Desde el Cadus recalcan que "el derecho de aprobar antes del examen final" es "uno de los más relevantes" de los que disponen. Por ello, consideran que "la no obligatoriedad de este derecho y por ende el no cumplimiento" supondría un descenso de sus oportunidades de aprobar", ya que se remitiría a una "única prueba final".

Esta situación, según precisan, generaría "un mayor riesgo de perder becas y ayudas para el estudio". Asimismo, aumentarían las tasas de matriculación "por segundas o sucesivas matrículas".

El antreproyecto de Estatuto, que adaptará la Universidad de Sevilla a la nueva Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), fue aprobado el 25 de julio. Su primera versión ha sido difundida a la comunidad universitaria. Ha despertado polémica especialmente por la discordancia en cuanto a la evaluación continua.

Según la Universidad de Sevilla, el texto "defiende e impulsa" dichos exámenes parciales, pero los alumnos consideran que no están suficientemente protegidos.

Puede ser modificado

El documento todavía puede ser modificado por la Comisión de Proyectos Normativos. Dicho órgano tendrá en cuenta las aportaciones de los diferentes miembros de la comunidad universitaria. El plazo para plantear aportaciones está abierto hasta el 13 de septiembre. "El actual texto es susceptible de cambios y de mejoras a lo largo de todo el procedimiento", insisten desde la US.

A continuación, el texto quedará en manos del Claustro, donde hay previstos varios trámites en función de las enmiendas presentadas, que serán debatidas y votadas. El texto definitivo tras todo este proceso será aprobado en un pleno. Será previsiblemente antes de que acabe el año.

El nuevo Estatuto adoptará el sufragio universal ponderado, un sistema que solo se había seguido en 2004, cuando hubo otro cambio de normativa. La Hispalense era la última de las universidades públicas españolas que no había adoptado este método.

Antes de que concluya el plazo para plantear propuestas, la Universidad de Sevilla ha invitado a toda la comunidad universitaria a "realizar cuantas aportaciones considere oportunas". "Nos encontramos en un proceso trascendente que debemos utilizar para una construcción colectiva que alcance, al final, el máximo consenso", indican desde la institución académica.