Sevilla

Alquilar un piso en Sevilla también es una odisea para los universitarios. Cada año miles de estudiantes regresan a la capital hispalense para cursar sus estudios superiores, pero la tarea es cada vez más compleja.

Aunque muchos adelantan su búsqueda a los meses de abril, hay quienen no encuentran la alternativa hasta bien superado el verano. Es por ello que las residencias universitarias pueden ser una opción, aunque sus distintas alternativas de alojamiento suelen superar ampliamente el precio de compartir piso con otros alumnos.

A través del Servicio de Asistencia a la Comunidad Universitaria (SACU), la Universidad de Sevilla ofrece unas 6.000 plazas. Con el curso empezado, quedan libres más de 700.

La Hispalense cifra la ocupación de sus tres centros propios en el 80,99 por ciento. Son el Colegio Mayor Hernando Colón (143 plazas), la residencia universitaria Ramón Carande (386) y la Estanislao del Campo (360), todos ellos mixtos.

Dentro de esta oferta, actualmente solo hay 169 plazas disponibles en la Estanislao del Campo, en la Carretera su Eminencia. Sus precios oscilan entre los 521 euros mensuales para las habitaciones dobles y los 715 de las individuales. El precio de un apartamento con cocina compartida cuesta desde 689 euros.

Este centro tiene comedor de lunes a viernes, gimnasio, sala fitness, piscina entre mayo y octubre y pista de pádel, entre otros servicios.

Mientras, están cubiertas las 295 plazas de los cuatro colegios mayores adscritos a la Universidad de Sevilla, el Alborán, el Almonte, el Guadaira y el San Juan Bosco. El primero de ellos es femenino, mientras el resto son masculinos.

Las privadas, con 600 vacantes

Por su parte, la Universidad de Sevilla tiene convenios con 15 residencias privadas. Quedan 600 vacantes de las 4.518 ofertadas inicialmente. Solo están completas dos de ellas, la residencia Xior, en la Avenida de la Palmera, y el Colegio Mayor Careu, en las inmediaciones de Reina Mercedes.

Los precios más económicos están en la Flora Tristán, el proyecto social vinculado a la Universidad Pablo de Olavide, donde una plaza anual en vivienda compartida para dos personas sale por 250 euros al mes. Asimismo, en la Celestino Mutis, en la Carretera de Utrera, una habitación triple cuesta 377 euros, mientras que la individual estandar asciende a 722.

Por su parte, las tarifas más altas se pueden encontrar en Malpa, con sedes en Castilla y Manuel Siurot, donde el año académico ronda los 1.100 euros. En Camplus, cerca de Reina Mercedes se puede pagar entre 830 y 1.110 según se elija entre habitación individual o doble. Ambas ofrecen pensión completa.

Los precios también pueden superar los 1.000 euros en Livensa Living, en la calle Antonio Maura Montaner, en One (La Palmera) y en LIV, en la zona de Viapol. 

Asimismo, las residencias Yugo de La Cartuja (frente a Ingenieros) y de Los Bermejales ofrecen habitaciones individuales con cocina desde 715 euros. Otras como La Central, en pleno centro de Sevilla, tiene plazas entre 495 y 632 euros, aunque tiene la opción de contratar aparte pensión media o completa por 220 o 313 euros, respectivamente.

Con las primeras semanas del curso ya superadas, quedan unas 600 plazas disponibles entre centros propios de la Universidad de Sevilla y los privados, con una horquilla variada de precios, que, no obstante, supera en varias ocasiones los 1.000 euros en sus opciones más caras.