La Universidad de Sevilla ha rechazado en su última votación de enmiendas al nuevo texto del Estatuto la propuesta de flexibilización de los requisitos necesarios para optar a ser rector. En total, de las 32 enmiendas que habían prosperado en el marco del claustro de la Hispalense, se han validado 16 de ellas al obtener cada una un mínimo de 127 votos, ya que actualmente el claustro lo componen 252 miembros.
Las enmiendas aprobadas, según informa la institución académica, serán introducidas en el texto del proyecto de nuevo estatuto, que será sometido a votación final en una nueva sesión de claustro prevista para el próximo 4 de diciembre, con voto anticipado los días 29 de noviembre y 2 y 3 de diciembre.
Esta votación llegaba tras el debate celebrado la anterior semana sobre estas enmiendas en el seno del Claustro, pesando para ello los acuerdos alcanzados entre la Comisión de Proyectos Normativos, encargada de la redacción del texto, y la Mesa del claustro, para reducir el número de enmiendas de 61 a 32.
La participación en este proceso electoral ha sido alta, concretamente un 87,6 por ciento al haber votado 221 claustrales de los 258 convocados a las urnas, según la hispalense.
Concretamente, las enmiendas validadas han sido las cuatro transaccionales a artículos relativos a la elección del rector y duración de su mandato, la elección de decanos y/o directores de centro, la composición del Consejo de Departamento, así como las de impulso a la Ciencia Abierta, a la Ciencia Ciudadana y a la divulgación científica.
Otras de las enmiendas que serán incorporadas al texto del proyecto del estatuto de la US versan sobre la composición del claustro, las competencias del Consejo de Gobierno, las actividades docentes, la investigación, educación artística y las relativas a la formación del personal docente e investigador, entre otros aspectos.
La elección de rector
Tambiénse puso en el debate especial énfasis en la mencionada flexibilización de los requisitos a "exigir" en las candidaturas al puesto de rector. Se trataba de las enmiendas número 34 y 39.
El principal argumento era que la nueva Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) estipula en materia de requisitos "tres escenas de investigación", que son "tres quinquenas de docencia y cuatro años de experiencia de gestión universitaria en algún órgano o cargo unipersonal".
Actualmente, el estatuto recoge la obligación de tener cuatro años de experiencia en un órgano unipersonal, un término significativo que los críticos querían sustituir por 'cargo', ya que de lo contrario muchos investigadores de la Hispalense no podrán aspirar a dirigir la US.
Según José Luis Sevillano, miembro de la Comisión de Proyectos Normativos encargada de la confección de propuesta de nuevo estatuto, en el mismo se ha "intentado reflejar este requisito que establece la LOSU como transitorio", bajo la premisa de que "imponer unos requisitos menores no correspondía y tampoco sería necesario establecer requisitos mayores".
El rechazo a las dos enmiendas a este requisito debilitan la oposición del aspirante a candidato al puesto de rector Manuel Marchena, ex gerente de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla en el mandato del socialista Alfredo Sánchez Monteseirín, cuando el actual rector, Miguel Ángel Castro, no se postulará para revalidar el puesto.
Tras la ponencia de detalle del texto original del nuevo estatuto, el claustral Luis Ángel Hierro avisaba de que el informe de José Luis Sevillano incurría en "un hueco" al no profundizar en las enmiendas "rechazadas" por no tener ningún voto favorable en el seno de la Comisión, especificando que él había formulado 22 enmiendas y 13 han sido excluidas, pese a ser "de trascendencia".
Sin parciales obligatorios
Otras de las enmiendas rechazadas que más habían sonado en los días previos a esta votación eran, por un lado, las propuestas por los estudiantes y que incluían la evaluación compensatoria y el establecimiento del derecho a la realización exámenes parciales. Por otro, la petición de una claustral para suprimir las capillas de la Universidad de Sevilla.
Nuevo claustro
Durante la primera sesión del claustro, José Luis Sevillano pormenorizó los aspectos del proyecto con una lectura de sus principales contenidos.
Entre los múltiples detalles comentados por José Luis Sevillano, destacaba que el nuevo claustro de la Hispalense fruto de esta propuesta de nuevo estatuto contará con 300 miembros.
Más en profundidad, estará compuesto por 153 miembros del personal docente e investigador (PDI) de carácter permanente, 24 miembros del personal docente investigador no permanente o personal investigador no permanente, 90 estudiantes entre los que estaría el delegado del Consejo de Alumnos de la Universidad de Sevilla (Cadus) y 33 miembros por parte del personal técnico, de gestión y de administración y servicios.
Alegaciones rechazadas
Tras la ponencia de detalle del texto original del nuevo estatuto, el claustral Luis Ángel Hierro avisaba de que el informe de José Luis Sevillano incurría en "un hueco" al no profundizar en las enmiendas "rechazadas" por no tener ningún voto favorable en el seno de la Comisión, especificando que él había formulado 22 enmiendas y 13 han sido excluidas, pese a ser "de trascendencia".
Entre ellas, citaba sus enmiendas sobre las funciones del Consejo Social, la regulación de la adscripción de centros, la necesaria "regulación del sistema de transparencia", que no figura según sus palabras en la nueva propuesta pese a que "lo exige la Ley"; o aspectos de "incompatibilidad de claustrales".
Tanto él como el también claustral Juan Vázquez manifestaron que, tras la lectura de José Luis Sevillano, debía haber procedido un turno de intervenciones de los claustrales sobre el contenido de la propuesta. Ello antes de comenzar con las enmiendas, avisando además de que no se conoce aún aspectos como "el número de vicerrectores" del nuevo estatuto.
Jorge Luis Blanco, de su lado, mencionó otras enmiendas no admitidas para debate pero de "interés", como una relativa a la necesidad de haber introducido un sistema electrónico de votación o sobre la asistencia a las juntas de centros por parte de los claustrales, por citar a algunos de los claustrales que intervinieron.