La comunidad educativa del Colegio Aljarafe de Sevilla no da a basto para atender a los más de cien alumnos NEAE (Necesidades Específicas de Apoyo Educativo) que tiene matriculados. El aumento del censo de alumnos con estas características, se quejan, implica una carga de trabajo que "recae en profesionales cada vez más sobrepasados".
En total, el centro tiene matriculados a 97 alumnos NEAE, a los que se suman otra decena en proceso de diagnóstico, según cuentan. Por ello, reclaman una aula nueva de integración que dé una mayor cobertura de asistencia a estos niños que, por distintas patologías, no pueden seguir el ritmo de sus compañeros.
Señalan que la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, dependiente de la Junta de Andalucía, les ha negado en varias ocasiones esta concesión.
Por su parte, desde la Consejería defienden que "el sistema educativo andaluz cuenta este curso con un total de 2.096 profesionales adicionales para la atención del alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo,
Así, han alcanzado los 13.600 entre profesores de apoyo, especialistas y orientadores". Esto es, señalan desde la Junta, "un 34% más que hace seis años".
Una reivindicación
Noemí, coordinadora del centro, asegura que el centro atraviesa una situación muy compleja. "Estamos reclamando una educación de calidad para este tipo de alumnos", señala.
"Somos unos referentes en la zona para estas familias, y cada vez tenemos más alumnos censados en el colegio", indica sobre la realidad que viven a diario.
El aula de integración que ahora solicitan se sumaría a otras dos que ya están en activo. La primera aula se concedió en el año 2007 cuando contaban con un total de 11 alumnos censados con necesidades específicas de apoyo educativo. En el año 2013, con la concesión de la segunda aula de integración, esta cifra ascendía a 41 alumnos NEAE censados.
Este ritmo ascendente de matriculados ha hecho que, desde ese momento, "año tras año" pidan un nuevo aula. Es por ello que han iniciado "un proceso de reivindicación y de lucha", explica Noemí.
Como parte de esas reivindicaciones, el colegio organizó el pasado martes una "sentada" en la plaza Cavaleri de Mairena del Aljarafe. Unos 1.000 alumnos y alumnas de infantil, primaria y secundaria participaron en este acto.
En el mismo se pretendía también concienciar sobre la saturación del Departamento de Orientación y las dificultades que encuentra para atender las necesidades del alumnado NEAE.
"A 34 alumnos por aula"
La saturación y la sobrecarga de trabajo de los profesores también es un problema derivado de este aumento del censo de alumnos por cada centro educativo. "Las ratios son brutales, los profesores se enfrentan a 34 alumnos por aula, que es un disparate", explica.
Sobre todo, incide, "teniendo en cuenta la diversidad de alumnos que hay en ellas". No sólo le preocupan los alumnos NEAE, también otros que "llevan un desarrollo diferente y que necesitan medidas específicas". Esto, "con un sólo profesor en el aula es imposible de asumir", advierte.
Alumnos NEAE
Estas aulas de integración, cuenta Noemí, están presentes en muchos colegios ordinarios del sistema público. "Los alumnos NEAE van en periodos variables". Aunque normalmente están con el resto de compañeros, en "determinadas áreas trabajan con la especialista en pedagogía terapéutica".
Allí, algunos de ellos necesitan "una adaptación del currículum que vaya como dos años por debajo en el desfase curricular -por ejemplo, estar en tercero de Primaria y tener un nivel de segundo-". Ellos necesitan un "trabajo diario con la especialista".
Otros, que siguen el currículum de su curso, aunque con "grandes dificultades", sólo lo hacen en "programas específicos". La situación, insiste, "es preocupante", porque el número de este tipo de alumnos "no deja de aumentar".
Hace unos años, en este tipo de aulas se trabajaban, de manera individualizada, necesidades específicas como "la atención, la memoria, la velocidad de procesamiento".
"Ahora, lógicamente, se ha pasado a otro nivel, y se trabajan en grupo, porque si fuesen individuales podríamos atender semanalmente a muy pocos alumnos, y no puede ser selectivo", aclara.
La aulas de integración
Estos alumnos, para considerarse como alumnos de Necesidades Específicas, deben "cumplir una serie de requisitos". La diversidad de este tipo de alumnos, se dividen en las aulas de integración "en distintos bloques".
Así, existe un bloque de "dificultad de aprendizaje", con patologías como la "dislexia, la discalculia, o derivados del TDH, como deficiencia intelectual leve". Por otro lado, está el bloque de "necesidades educativas especiales". En él se encuentran aquellos con "diferentes trastornos, incluso autismo".
En tercer lugar, el bloque de "compensación educativa, que se incorporan tardíamente al sistema educativo", y, por último, el bloque de "altas capacidades, que requieren un tratamiento especial". Aunque a ellos "no se les da el tratamiento adecuado porque es inviable" actualmente.
Otra "sentada" en febrero
Los actos de reivindicación que organizan desde el centro, como la mencionada "sentada", relata Noemí, se iniciaron hace un año con la realización de "un vídeo-cuento en el que alumnos de integración contaban su historia con el símil de un jardín que necesitaba ayuda para florecer".
Ese cuento se leyó también en una sentada como la del pasado martes, a la que siguió otra iniciativa, la de "rodear al colegio dados de la mano y vestidos de azul".
Este curso, tras la primera sentada en la Plaza en la plaza Cavaleri, tienen pensado hacer una segunda "a mediados de febrero" de 2025, aunque aún "no han determinado la temática". Lo importante, señala Noemí es, en definitiva, "seguir luchando".