La vida es un escenario, y las personas con las que compartimos el día a día son actores que se revelan bajo diferentes luces según el momento que viven. Pero, ¿hasta qué punto llegamos a conocerlos de verdad? Incluso, ¿Cuánto sabemos realmente sobre nosotros mismos? En el trabajo, en la familia o con los amigos, los conflictos y retos muestran quiénes están a nuestro lado por conveniencia y quiénes, por el contrario, valoran realmente el vínculo que se ha forjado. A través de estas experiencias, no solo conocemos a los demás en sus luces y sombras, sino también a nosotros mismos
Se suele decir que "se conoce a la pareja en el divorcio, a los hermanos en las herencias, a los hijos en la vejez y a los amigos en las dificultades". Este tipo de experiencias, más frecuentes de lo que quisiéramos, son espejos donde se refleja el verdadero carácter de las personas, y no siempre lo que aparece en ese reflejo es alentador. Al final, la convivencia y los buenos tiempos sólo muestran una cara de quienes tenemos al lado, pero es en los momentos de tensión, crisis y necesidades donde asoma la realidad.
Y es en el divorcio cuando el amor se desvanece y emerge lo oculto. Esa imagen romántica de la pareja feliz a menudo se disuelve con los primeros desacuerdos serios. Es en la separación donde afloran resentimientos y secretos bien guardados. A veces, esa persona que un día se eligió para compartir la vida puede sorprendernos de maneras que jamás imaginamos, y viceversa. Esto nos lleva a plantearnos hasta qué punto conocemos a la persona con la que compartimos nuestra vida.
Otra cosa son las herencias que suelen sacar a relucir disputas largamente contenidas entre hermanos y es verdaderamente donde los lazos de sangre se ponen a prueba. Cualquier discrepancia se vuelve una batalla de orgullo y justicia, y los vínculos que parecían indestructibles empiezan a desmoronarse. Aquí, más que nunca, descubrimos hasta dónde pueden llegar los intereses personales, y lo que a veces significan esos vínculos fraternales.
Y esos vínculos también se rompen a medida que los padres envejecen, cuando los hijos y hermanos se enfrentan a la responsabilidad de cuidar a quienes antes cuidaron de ellos. Esta situación es un espejo que refleja el grado de empatía, compromiso y valores en cada uno. Las diferencias en el trato hacia los padres reflejan cuánto de lo aprendido en la infancia se ha preservado y qué tan profundas son las prioridades de cada persona. En esta etapa, uno también descubre las lealtades y el respeto que se han formado a lo largo de los años.
Pero si hay algo que pone a prueba la amistad, son los momentos de crisis. La vida nos enseña que, en los buenos momentos, cualquiera puede estar a nuestro lado, pero en los malos, los amigos verdaderos son escasos. Al final, las circunstancias difíciles son como un filtro que deja a nuestro lado a quienes realmente están dispuestos a apoyarnos.
Por último, hay que preguntarse, ¿cuánto nos conocemos a nosotros mismos? La respuesta puede variar según la etapa de la vida en la que estemos, nuestras experiencias y las decisiones que tomemos. Uno descubre facetas desconocidas cuando enfrenta un gran cambio, cuando tiene que lidiar con situaciones que jamás hubiera imaginado o cuando los principios son puestos a prueba.
Es en estos momentos, en esos cruces complejos, donde también entendemos que nuestra capacidad de adaptarnos, cambiar o incluso de perdonar, puede ser diferente de lo que pensábamos. Puede que, a medida que pase el tiempo, descubramos que la persona que somos no es la que habíamos imaginado, y esa es una verdad con la que todos terminamos enfrentándonos.
Mi guiño esta semana va para el Grupo ABU y la Fundación María Jesús Vera en su IV Cena Benéfica en apoyo a la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). Un evento que tuvo lugar en las instalaciones del Real Club Pineda de Sevilla, con la asistencia de más de mil personas. Cada año el grupo promotor lleva a cabo varios proyectos con fines sociales, dedicados a la infancia y a aquellas personas que pasan procesos oncológicos, por ello, en esta edición destinarán los fondos recaudados a la investigación contra el cáncer, en concreto, contra los sarcomas.
Felicitar por su cumpleaños a la estupenda periodista, comunicadora, empresaria y coach, Maria Donoso, para que cumpla muchos más y nosotros lo veamos.
A Paco García Velo, desearle una pronta recuperación y enviarle mucha fuerza, después de su operación.
Darle la enhorabuena a la periodista Chary Sánchez por su espectacular intervención en el parlamento de Andalucía referente a la violencia de género.
Y mi profundo pésame a Nono del Barco por el fallecimiento de su padre y todos los familiares de la tragedia que están viviendo en los sitios donde la dana, ha sido devastadora.
En la siguiente nos vemos y os seguiré contando qué pasó por aquí.