La investigación de la Guardia Civil ha determinado que el incendio de Guillena en el que murieron cuatro personas de una misma familia tuvo su origen en un móvil. Según el Instituto Armado la batería del teléfono explotó mientras se cargaba, provocando que ardiera la casa.
El móvil, añaden las mismas fuentes, estaba encima de un sofá de la vivienda, por lo que se presume que la tela del mismo fue lo que primero prendió. Luego las llamas se extenderían por toda la vivienda, provocando la muerte de un matrimonio y sus dos hijos.
El hombre y la mujer, así como el hijo menor de edad dormían en la planta superior. EL hijo mayor llegó cuando ya se había declarado el incendio y entró para, se cree, salvar a su familia. Los cuatro perdieron la vida.
En un principio se había especulado con que el incendio se debiese a un patinete eléctrico que hubiera podido salir ardiendo. No es así. Aunque el incendio sí que tiene que ver con un aparato eléctrico.
El entierro de la familia, que tuvo lugar este lunes, reunió a 2.500 vecinos que quisieron despedirse de ellos. El suceso causó gran conmoción en Guillena, un pueblo cercano a Sevilla capital con algo más de 12.500 habitantes.
Funeral
Fue el obispo auxiliar de Sevilla, Teodoro León, quien presidió la ceremonia, junto a los párrocos de Guillena-Las Pajanosas, de la pedanía de Torre de la Reina y de El Ronquillo.
La comitiva de coches fúnebres trasladó los féretros hasta la Plaza de España, desde donde fueron transportados a hombros por familiares y amigos de los fallecidos hasta el cementerio municipal de Guillena.
El alcalde, Lorenzo Medina, ha expresado la "profunda conmoción" que sufre el municipio por esta tragedia. La consternación y el dolor ha sido la tónica dominante en las últimas horas en la localidad.