La Policía Nacional ha retirado de una chatarrería de Dos Hermanas un proyectil de artillería que se encontraba "en muy mal estado de conservación". A continuación, fue detonado en las inmediaciones "en estrictas condiciones de seguridad".
El aviso, según indican fuentes policiales, lo dieron los propios trabajadores del negocio. Se percataron de que podían tener entre manos un posible artefacto. Lo había llevado al propio establecimiento un ciudadano para su venta.
Así, se trasladaron al lugar Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos, Nucleares, Radiológicos, Biológicos y Químicos (TEDAX-NRBQ) para analizar el objeto.
Comprobaron que era un proyectil y se activó el protocolo correspondiente. Se tomaron las medidas para asegurar la zona y retiraron el artefacto del local. Posteriormente lo detonaron controladadamente en las cercanías.
No es la primera vez que suceden hechos de este tipo en Sevilla. Sin ir más lejos, el pasado mes de septiembre en un domicilio de Carmona, la Guardia Civil localizó dos granadas de mano y una granada de mortero.
De la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial
El propietario de la vivienda dio el aviso. En este caso, habían sido utilizados en la Guerra Civil y apenas tenían carga explosiva. Desde entonces, estaban abandonadas en su residencia.
Un mes antes, en agosto, en el batán del Puerto de Sevilla, la Guardia Civil también identificó una granada de mano británica que había sido usada en la Segunda Guerra Mundial. Se desactivó y se destruyó.
Recomendaciones policiales
En el caso de hallazgos y sospechas de proyectiles, desde la Policía Nacional recomiendan no manipular el artefacto y evitar que otros lo hagan. Recuerdan, además, que pese al posible óxido o herrumbre que presente, puede hacer explosión.
Asimismo, instan a señalizar el lugar para evitar que el artefacto quede oculto. El siguiente paso, es notificarlo "a la mayor brevedad" al Cuerpo de Seguridad competente.
Por último, la Policía Nacional recuerda que no son "objetos de colección". Por ello, pide, no conservarlos "como curiosidad". Además, en el caso de que tener constancia de que alguien lo haga, reclama que se alerte de ello.