La Guardia Civil ha resuelto el crimen de Umbrete casi dos años después. Fue en enero de 2023 cuando los vecinos encontraron a un hombre de 66 años muerto en el patio de su domicilio, con señales de violencia. Es ahora cuando los agentes han detenido a un hombre que, según apuntan, fue desde el principio, el principal sospechoso.
Según indican desde el Instituto Armado, el posible móvil está relacionado con un robo en el menudeo de las drogas.
No obstante, la investigación ha sido compleja. Se ha alargado casi dos años por las dificultades derivadas del entorno en el que se produjo el crimen, dicen desde la Guardia Civil.
En cualquier caso, a raíz de las pruebas e indicios recogidas en el lugar del crimen y en el propio cuerpo de la víctima, los agentes han podido cercar la pista del presunto autor, que siempre fue el principal sospechoso, indican.
La investigación ha quedado prácticamente cerrada con su identificación y detención. Para llegar a este punto han trabajado durante este largo periodo miembros del Área de delitos contra las personas de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Sevilla.
Registro en Benacazón
El arresto fue posible después de registrar el domicilio del presuno autor en Benacazón (Sevilla), donde encontraron nuevas evidencias del delito.
Ahora se encuentra en la cárcel. Fue puesto a disposición judicial y el Juzgado de Instrucción número 3 de Sanlúcar la Mayor, instructor de la causa, decretó su ingresó en prisión preventiva.
Pese a la detención, la Guardia Civil todavía no ha concluido la investigación. Según apuntan, los agentes siguen trabajando para esclarecer nuevos detalles del crimen.
Conmoción en el pueblo
El caso generó una gran conmoción en el pueblo, ya que era un hombre muy conocido al haber trabajado durante muchos años en un polvero de esta localidad de cerca de 10.000 habitantes.
El hombre vivia con su hermana y con la hija de ella. Fue un vecino el que se dio cuenta de que la puerta del domicilio estaba abierta. Encontró su cadáver en el suelo del patio con heridas y contusiones en la cara y el cuello.