
Plantación de marihuana en una nave industrial de Sevilla. Sevilla
Doble golpe a la marihuana en Sevilla: descubren dos plantaciones ocultas en una nave y una cochera
La Guardia Civil detiene a dos personas que cultivaban la droga en Lebrija y Cañada Rosal.
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La Guardia Civil ha asestado un doble golpe al narcotráfico en Sevilla. Sus agentes han descubierto dos plantaciones en los municipios de Lebrija y Cañada Rosal. La primera de ellas, la más cuantiosa estaba en una nave. La segunda se ocultaba bajo una cochera. Dos personas han sido detenidas.
En el caso de la de Lebrija, la investigación partió de varias denuncias anónimas y duró varias semanas.
Las primeras pesquisas certificaron la existencia de actividad delictiva en una nave industrial del citado municipio. Se obtuvieron así las autorizaciones judiciales que permitieron registrar el inmueble.
Allí se encontraron 1.037 plantas de cannabis de 1,5 metros de altura. La plantación disponía de una infraestructura completa que permitía el cultivo indoor. Tenía sistemas de iluminación LED, ventilación y material de abono.
Su responsable, de 31 años, ha sido detenido. Se le acusa de cultivo ilícito y del enganche ilegal a la red eléctrica. El detenido y la droga intervenida han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Lebrija.
En el mismo contexto, la Guardia Civil ha desarrollado otra operación para intervenir una cantidad más pequeña en el municipio de Cañada Rosal.
En este caso la plantación se ocultaba en una cochera. Allí se localizaron 224 tallos de cannabis en proceso de secado. Su peso total es de 11,31 kilos de cogollos de alta pureza.
Por estos hechos, se ha detenido a un vecino de dicha localidad. Se le acusa también de un delito contra la salud pública y otro de defraudación de fluido eléctrico.
Riesgo de incendios
Desde la Guardia Civil alertan de los riesgos que pueden conllevar este tipo de actividades, no solo por la salud pública. "También suponen un riesgo para la seguridad ciudadana y el entorno vecinal", dicen.
Además, aseguran que "el fraude de fluido eléctrico asociado a estos cultivos ilegales puede provocar incendios y afectar al suministro de otros residentes".