Sevilla

Daniel Torres Lagares recibió el pasado martes el premio de dentista del año que otorga la Asamblea General de la Organización Colegial de Dentistas de España. "Es el premio más importante de la profesión", reconoce este sevillano, catedrático de Cirugía Bucal y Doctor en Odontología en la Universidad de Sevilla. Solo está por delante el Santa Apolonia, pero se homenajea toda una carrera.

En conversación con EL ESPAÑOL, se muestra orgulloso del galardón. Es fruto de su trabajo en el marco de la Comisión de Especialidades Odontológicas, donde ha conseguido aglutinar a "sensibilidades muy difentes" para cambiar el marco de su disciplina en España.

Tal como explica Daniel, los odontólogos españoles son los únicos cuyas especialidades no son reconocidas en Europa. A raiz de la entrada en la Unión Europea, para apaptarse al entorno comunitario, desaparecieron los estudios universitarios de Estomatología.

Las facultades pasaron a ser de Odontología, sin embargo, sus especialidades no son reconocidas oficialmente."Tengo muchos compañeros que se han ido a Francia y empiezan trabajando como dentistas generales, aunque aquí tengan una formación de cirujanos bucales".

Una ley en 1986 reguló la creación de los estudios de Odontología. En ella se recogía que "el Estado tiene que velar por el desarrollo de las especialidades". No ha habido avances en casi 40 años.

"Formación no oficial"

"El nivel de la Odontología en España no es malo, al revés, es muy bueno. Lo que pasa que esa formación se lleva a cabo de forma no oficial y no se reconoce", explica Daniel, que está decidido a cambiar el marco.

Una vez que los estudiantes concluyen sus estudios de grado en Odontología en España, afrontan su formación de posgrado para especializarse en ramas como Cirugía Bucal o Periodoncia, entre otras muchas.

Son cursos de entre dos y tres años que no tienen reconocimiento oficial por parte del Ministerio de Sanidad. Es lo que persiguen para que sean homologables en Europa. "Esto hace que nuestro mercado laboral y nuestra profesión esté desarrollada con un retraso de 50 años". En países como Estados Unidos, dichas especialidades están reconocidas desde hace 150 años.

Para ponerle fin a esta situación, Daniel Torres ha conseguido el consenso de las sociedades científicas odontólogicas, el Consejo General de Dentistas y la

Conferencia de Decanos de Facultades de Odontología. Juntos han propuesto un plan de acción a las instituciones.

Formato escuela

Siguiendo el marco planteado por el nuevo decreto de 2023, que regula la formación de las especialidades de Ciencias de Salud, pretenden establecer una hoja de ruta homologable. Proponen una especialización en formato escuela, alejada del modelo MIR. "Es imposible porque en ningún centro público se puede hacer una residencia", recalca.

Además, recuerda que el formato de escuela es "el más frecuente en el nivel de los países europeos". "Para hacer residencia, tenemos que tener hospitales públicos que tuvieran en su cartera servicios de todas las especialidades. Y eso supone una gran cantidad de dinero", revela.

Esas escuelas ya existen, explica el Doctor hispalense. Son las mismas en las que ahora se especializan los alumnos. "Es la forma más sencila para que se aprovechen todos los recursos disponibles", añade. El problema es que solo son reconocidas por las universidades. Queda la acreditación del Ministerio, "lo que precisa una especialidad para que sea reconocida de forma internacional".

Daniel Torres recuerda que "el coste de la especialización" sería asumido por el alumno, pero "el coste del crédito sería público", al contrario de lo que sucede ahora. Estaría libre de la especulación. Así, los estudios serían más baratos y se añadiría un programa de becas para que "nadie se quede atrás".

Por otro lado, se elegiría plaza como en los MIR. El planteamiento es que haya un examen nacional en el que puedan elegir centro las personas con mejores notas.

Son los objetivos mínimos que persiguen los odontólogos para que sus especialidades sean reconocidas en el mundo.

Abre la puerta a más avances

A partir de ahí, se abrirían la puerta a más avances, por ejemplo, en el caso de que el Ministerio quiera ampliar la cartera de servicios odontológicos en el sistema público y se puedan impartir especialidades en formato de residencia. No obstante, admite que "el coste económico sería muy alto".

A sus 48 años, Daniel Torres ha sido reconocido como dentista del año por su capacidad para poner de acuerdo a todo su sector. Entre todos los estamentos han elaborado un plan que pretende satisfacer una demanda de 40 años y situar la Odontología en España al nivel de todo el mundo.

Este sevillano compagina sus esfuerzos en este ámbito con el desarrollo de su profesión como odontoestomatólogo en el Hospital Quirón Infanta Luisa. Además, es presidente de la Sociedad Española de Cirugía Bucal.

También trabaja como docente. Es catedrático de Cirugía Bucal en el Departamento de Estomatología de la Facultad de Odontología y es Doctor en Odontología por la Universidad de Sevilla.

De hecho, aunque el premio le haya llegado por su labor en la Comisión Especialidades Odontológicas, asegura que "es un reconocimiento, aunque sea indirecto al equipo de Cirugía Bucal" de la Hispalense, en el que se ha formado de la mano de José Luis Gutiérrez, el actual Decano de la Facultad.