Sevilla

La Consejería de Salud ha activado los protocolos por un posible caso de fiebre hemorrágica Crimea-Congo (FHCC) en Sevilla. El afectado es un varón de 46 de Sevilla. Está ingresado en la Unidad de Aislamiento de Alto Nivel del Hospital Universitario Virgen del Rocío. Se encuentra "clínicamente estable".

El caso no está confirmado. Será el Centro Nacional de Microbiología, al que se han enviado muestras, el que se encargue de determinarlo.

La fiebre hemorrágica Crimea-Congo es una enfermedad producida por un virus que se transmite a través de la picadura de una garrapata infectada, fundamentalmente las del género Hyalomma.

También es posible el contagio por contacto con la sangre y los tejidos de ganado infectado. No es frecuente, por contra, la transmisión del virus de persona a persona, ya que es necesario un contacto directo con fluidos o con secreciones de pacientes sintomáticos.

Los síntomas habituales más comunes de esta enfermedad son fiebre de instauración brusca, dolor de cabeza, mialgias y mareos. Suelen durar entre cuatro o cinco días. También existe la posibilidad de que el paciente sufra diarrea náuseas o vómitos, hiperemia (enrojecimiento) de cara, cuello o tórax, congestión ocular o conjuntivitis.

Periodo de incubación

Su incubación depende de cómo haya sido el contagio y de la carga viral. Tras la picadura de garrapata, esta fase dura entre uno y tres días, pero puede alargarse hasta los nueve días.

En caso de que haya sido por contacto por sangre o tejidos infectados, la incubación suele ser de entre cinco o seis días, pero puede llegar hasta los 13.

Andalucía tiene desde 2016 un protocolo de vigilancia ante esta enfermedad, que está en revisión permanente en función de la evolución y de la nueva información de

la que se disponga.

Ante el riesgo de posibles contagios, establece las medidas de salud pública a llevar a cabo tanto de asistencia a pacientes positivos tanto como cuando son probables.

"Llamamiento a la calma"

En cualquier caso, desde la Consejería de Salud hacen un "llamamiento a la calma" e invitan a la ciudadanía a tomar medidas de autoprotección respecto a la transmisión por medio de garrapatas.

Entre ellas están la de vestir ropa adecuada, minimizando las partes del cuerpo expuestas, reducir el tiempo de permanencia en espacios potencialmente infestados de garrapatas, caminar por la zona central de los senderos para impedir el contacto con la vegetación o revisar bien todo el cuerpo cuando se abandone una zona de campo.