Dos pacientes del Hospital Virgen del Rocío con un largo periodo de ingreso han cumplido su sueño de visitar la playa gracias a La Ambulancia del Deseo. Esta iniciativa pretende cumplir los deseos de personas que acumulan muchos meses de encamamiento o que sufren una enfermedad grave o incurable.
Según apuntan fuentes del centro, ambos pudieron ver el mar. Viajaron acompañados de sus familiares en una ambulancia medicalizada Junto a ellos también se desplazó personal del hospital para garantizar la seguridad y la asistencia de los pacientes.
Uno de ellos se encuentra ingresado en la unidad de Cuidados Paliativos del Hospital Muñoz Cariñanos y partió directamente a la playa desde el hospital.
Por su parte, la segunda pasó ocho meses ingresada en la unidad de Lesionados Medulares del Hospital de Rehabilitación y Traumatología. La paciente acababa de regresar a su domicilio, con pérdida de movilidad casi completa tras un accidente doméstico. Desde su casa partió para cumplir su deseo de volver a ver el mar.
La iniciativa forma parte de la Estrategia de Humanización del Sistema Sanitario Público Andaluz. El Hospital Virgen del Rocío tiene su propio Plan de Humanización desde el 2018.
Dentro del mismo, recientemente ha firmado un acuerdo con la Fundación Ambulancia del Deseo, que pretende cumplir "los deseos y sueños de pacientes con un largo tiempo de encamamiento, una enfermedad importante o incurable". La idea es ofrecerles una experiencia que mejore sus complejas situaciones vitales. Es la primera vez que se realiza en este hospital.
La posibilidad está abierta a los hospitalizados y a aquellos que se encuentren en régimen de hospitalización domiciliaria, como le sucede a una de las primeras pacientes en probar la iniciativa.
La petición puede partir desde los familiares, el acompañante, el equipo médico o el propio paciente. El protocolo se activa rellenando el formulario de solicitud que aparece en la web de La Ambulancia del Deseo.
'Arquitecto del deseo'
En ese momento, al paciente se le asigna un 'arquitecto del deseo'. Es la persona encargada de relacionarse con él y comprobar la viabilidad de su deseo. A partir de ahi, diseña con la familia y el paciente el plan para satisfacerlo.
Para ello se tienen en cuenta el estado del paciente, la enfermedad que padece, si está encamado o presenta movilidad reducida. También se valora el tratamiento, las necesidades y las posibles complicaciones durante la realización del deseo.
El siguiente paso es acordar la fecha del plan con los familiares, equipo médico y paciente. Se fija la hora de recogida, el itinerario y el número de acompañantes que se desplazará en la ambulancia, tanto de familiares como de equipo médico.
Los encargados de desarrollar estas iniciativas son voluntarios que han recibido formación previa. Junto a ellos viajan miembros del personal médico habitual del paciente.