Los vecinos de Coria del Río han hecho este lunes una excepción en su rutina habitual de las últimas semanas. Apenas han salido de casa por la tarde para protegerse del mosquito que transmite el Virus del Nilo.
En esta ocasión, unos 500 vecinos de los 13 municipios afectados se han concentrado para exigir una respuesta a las autoridades. "¡No más muertes, vacuna ya!", es el "grito de guerra pacífica" que no han dejado de pronunciar durante toda la tarde. Es la segunda protesta tras la primera hace dos semanas en La Puebla del Río, a la que acudieron unas 100 personas.
Al frente de la reivindicación estaba Juan José Sánchez. Es el portavoz de la Plataforma ciudadana Virus del Nilo, que ya aglutina a 3.000 personas. Ha sido el encargado de leer un manifiesto en el que por encima de todo reivindican más investigación para hacer una vacuna. "Hay mucha gente que no se lo cree, pero esto arruina la vida de una familia", dice.
A la primera concentración, hace dos semanas, en La Puebla del Río acudieron unas 100 personas. Ahora, a Coria del Río han acudido unas 500 personas, varias de ellas afectadas por un virus "que no entiende de edades ni de clases sociales". "Puede matar a cualquiera", avisan.
Quieren llegar al Parlamento andaluz
Ya hay preparada una nueva concentración para el próximo 2 de septiembre en Isla Mayor. La idea es recorrer todos los municipios afectados y acabar en el Parlamento de Andalucía. "Ahí es donde sí nos van a escuchar", dice el portavoz de la plataforma.
Insisten en que no solo sufren el virus personas mayores y con patologías previas. Entre los afectados también hay niños y personas de mediana edad. Critican que no se haya investigado en vacunas y tratamientos desde la crisis del 2020, en la que hubo 77 afectados y 7 muertos en la provincia de Sevilla.
"¿Acaso no tienen derecho a seguir viviendo nuestros mayores?", se pregunta Juan José Sánchez desde el escenario donde se ha celebrado el acto central de la concentración.
Son muchos los que no salen de sus casas por la tarde, aunque esta tarde hayan hecho una excepción para concentrarse en las cercanías del río. Lo hicieron a partir de las 19:00, unas horas antes de que los mosquitos proliferen, justo al anochecer.
Sánchez recuerda que hay una vacuna en fase 3. "Faltaría probarla en humanos, pero no es rentable", puntualiza. Por ello, pide más investigación e inversión, no solo en vacunas, sino en tratamientos, ya que a la mayoría de los afectados le recetan paracetamol y los "mandan a casa" tras acudir al hospital.
También reclaman más fumigación "con productos más eficaces como la saditrina". "La prohibieron hace unos años", lamenta. Del mismo modo, exigen "actuaciones más tempranas que se desarrollen durante todo el año, ya que este año se han detectado casos desde principios de marzo".
Respecto a la atención médica, el portavoz pide que "las personas que provengan de la zona de infección sean atendidas adecuadamente". "Conocemos muchos casos en los que a las personas con esta enfermedad no se les realiza pruebas. No hay contabilizado ni el 2 por ciento de la gente que hay afectada", asegura.
El testimonio de las víctimas
En la concentración también han expuesto su caso varios afectados, entre ellos Francisco Rosendo Suárez, de 77 años, un superviviente de la enfermedad en este 2024. Acudió tres veces a Urgencias y lo enviaron a casa con paracetamol. Finalmente acabó ingresado con fiebres altísimas. Estuvo una semana en el hospital y llegó a sufrir un ictus. "Afortunadamente, lo puedo contar, este año estoy inmunizado, pero el año que viene parto de cero", explica.
Visiblemente emocionada también subió al escenario Eva Guardado. Su madre acaba de salir del hospital tras 21 días ingresada. Asegura que ha vuelto a casa, pero que no "termina de sentirse bien" y "todas las pruebas están estupendas". "Los médicos están perdidos. No tenemos queja. Saben los síntomas, pero no saben como atajar la enfermedad", afirma.
Por su parte, Maribel ha contado el caso de su prima. Le picó el mosquito con 14 años en 2020, en plena pandemia, cuando los facultativos no estaban todavía acostumbrados a tratar la enfermedad. El virus le atacó las meninges. Llegó a estar en coma tres meses y hoy en día, con 18 años, ha perdido la movilidad y "está en una silla paralizada". "No tenía patologías previas, pero el virus no tiene edad".
"No sabemos de quién es competencia, pero por favor que se haga algo. Se mueren las personas y las familias estamos pasándolo muy mal", zanjaba Eva Guardado en la segunda concentración que se celebra en Sevilla por el Virus del Nilo.
Como han prometido no será la última en este 2024, donde se está viviendo la mayor crisis desde 2020, con tres fallecidos solo en la provincia de Sevilla y 13 nuevos casos en la última actualización facilitada por la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía.