Publicada
Actualizada

Al director de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Virgen del Rocío, José Miguel Cisneros (Jaén, 1960), le preocupa mucho la resistencia que las bacterias más comunes están desarrollando frente a los antibióticos disponibles.

Advierte de que se trata de "un problema mundial" debido, entre otros factores, a la "globalización". Además, se convierte en un problema exponencial: "A más consumo de antibióticos, más resistencia se genera".

De hecho, Cisneros asegura a este periódico que, si no cambia nada, "hay estimaciones muy prestigiosas, como la del Informe O'Neill, que dicen que para 2050 el número de fallecidos por infecciones de bacterias multirresistentes superará a los fallecidos por cáncer".

No sólo eso. Frente a este problema, que es "grave", señala la "inexistencia de tratamientos antivirales". 

Cisneros reconoce que "no hay fármacos para las infecciones virales agudas". Un ejemplo es el Virus del Nilo, que en los últimos meses ha azotado distintos puntos de Sevilla

Para el primer problema, el de los antibióticos, sólo hay dos salidas. Por un lado, reducir el consumo "a lo estrictamente necesario", y por otro, la investigación "de nuevos antibióticos" que sean efectivos frente a esas bacterias multirresistentes. Un campo en el que acaba de aportar su granito de arena. 

Un nuevo fármaco

Y es que la semana pasada el Virgen del Roció anunció que él, junto a su compañera Rosa María Jiménez Rodríguez, de la unidad de Cirugía General, habían logrado un hito internacional, el de participar en la creación de un nuevo antibiótico.

Cisneros posa junto a Rosa Jiménez, en el Virgen del Rocío de Sevilla

Este nuevo antimicrobiano era muy esperado porque, según informaron desde el hospital, es muy activo contra unas bacterias comunes que causan infecciones graves y cuyas opciones de tratamiento disponibles son muy limitadas.

Líder "intelectual" del ensayo

Cisneros es un profesional de la salud reconocido en toda Europa. De hecho, la Unión Europea lo designó como "líder intelectual" del ensayo clínico. En él han participado un total de 87 hospitales y 400 pacientes de todo el mundo.

La investigación, tal y como cuenta Cisneros a este periódico, parte del laboratorio farmacéutico Pfizer, autor del descubrimiento. Además, financia el proyecto y figurará como propietaria del fármaco.

La UE, explica este especialista, consideró que este nuevo proyecto debía ser clasificado como "prioritario", de modo que pasó a "cofinanciar su desarrollo a través de la Innovative Medical Iniciative (IMI)".

Así, desde las instituciones europeas pertinentes le "pidieron que liderase la parte acedémica del ensayo clínico". De este modo, figura como "el primer firmante del artículo científico", el "corresponding author".

Dicho artículo expone los resultados del ensayo, y ha logrado ser publicado en una de las revistas científicas de mayor impacto en la comunidad, 'The Lancet Infectious Diseases'.

Recién aprobado 

Este nuevo tratamiento había demostrado en "estudios previos, in vitro, que era muy activo frente al tipo de infecciones" para las que ha sido creado. "Pero había que demostrarlo con un gran ensayo clínico", como de hecho "se aprueba cualquier medicamento".

El ensayo se ha hecho durante los últimos cinco años, dividiendo a los pacientes en dos grupos. Al primero se le aplicaba el tratamiento convencional, y al segundo el nuevo, "el del experimento". Un tratamiento que es "intravenoso". 

Los pacientes eran de distintos países entre América, Europa y Asia. Así han "comprobado que el tratamiento es seguro y eficaz". Gracias a este hallazgo, "las agencias reguladoras de medicamentos de América y Europa" han aprobado su uso en humanos.

"Paralizar" la medicina

Sin embargo, el problema de la ineficacia de los antibióticos no se solucionará con la creación de un sólo tratamiento nuevo, por importante que sea.

"En los años 90", explica Cisneros, "se esperaba -lo dijo un Premio Nobel- que íbamos a acabar con las bacterias por la cantidad de antibióticos que venían surgiendo desde los años 80". Pero nada más lejos de la realidad: "No ha sido así, la predicción fue equivocada". 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) "lo incluye entre las mayores amenazas para la salud pública mundial".

De hecho, este especialista cree que podría poner en riesgo "los avances de la medicina, paralizándola". La ecuación es sencilla: "Si no existen antibióticos eficientes no se pueden hacer trasplantes, ni aplicar la quimioterapia frente al cáncer".