'Purple Drank', la nueva droga juvenil hecha con jarabe para la tos

'Purple Drank', la nueva droga juvenil hecha con jarabe para la tos

Salud

'Purple Drank', la nueva droga juvenil hecha con jarabe para la tos que se consume en Sevilla y ya persigue la Policía

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La lucha contra el narcotráfico tiene un nuevo frente en la provincia de Sevilla. Sin embargo, este es distinto y parece más difícil de atajar. Se trata de la nueva droga juvenil de consumo oral y color morado apodada como 'Purple Drank'. El brebaje es una mezcla de jarabe para la tos y distintos refrescos que ya se bebe en los botellones y que escapa a los controles habituales.

La primera "ventaja" que esta nueva sustancia tiene para quienes la ingieren es que, en su preparación básica, no lleva alcohol, aunque el efecto que produce en el cuerpo su principio activo, la codeína, es similar y analgésico.

Así, una persona puede haber ingerido la droga sin temer las consecuencias de los controles en carretera, pero corriendo el mismo riesgo de tener un accidente.

El compuesto se fabrica habitualmente de manera casera con Toseína, un conocido jarabe para la tos que tiene a sus espaldas un reiterado historial de abuso por parte de los pacientes. Es por ello que actualmente necesita de una prescripción médica para su venta en farmacia.

Tráfico ilegal

Detrás del consumo de esta nueva droga, como ocurre habitualmente con este tipo de sustancias, existe un tráfico ilegal del producto base que, en este caso, se obtiene en farmacia.

Así, el pasado martes la Policía Nacional detuvo en Dos Hermanas y Sevilla a dos personas que se dedicaban a revender este jarabe a través de una app de mensajería. El producto era obtenido de manera fraudulenta por medio de recetas falsas de un hospital de Murcia, y luego revendido a precios muy superiores.

Once jarabes de Toseína y tres recetas incautadas en Dos Hermanas

Once jarabes de Toseína y tres recetas incautadas en Dos Hermanas

A estos traficantes se les incautaron un total de once botes de Toseína sin abrir y tres recetas, la cuales también se vendían de la misma forma.

El problema: la dosis

Nuria Muñoz, vicesecretaria del Colegio de Farmacéuticos de Sevilla y farmacéutica comunitaria en Alcalá de Guadaíra, explica a este periódico que el aumento en la demanda de este fármaco va "por rachas".

Además, hay más marcas aparte de la mencionada Toseína. Su principio activo, la codeína, "se usa principalmente para la tos irritativa, pero también como potenciador de analgesia en algunos fármacos". Es por eso que siempre se requiere de prescripción médica para su venta, apunta. 

"Es un fármaco que ya era conocido", afirma, "porque da lugar a abusos". 

En lo que respecta a sus efectos secundarios, Nuria explica que "al final, es un derivado opiáceo", que es un tipo de principio activo similar a "la morfina o el fentanilo". Pertenece "ese mismo grupo de fármacos", aunque de "una potencia mucho menor".

El problema, señala, viene "si lo tomas en grandes cantidades". De la Toseína, advierte, se toman "5 ó 10 mililitros cada ocho horas". "Si tú echas medio bote en un cubata y te tomas cinco cubatas, estás tomando alrededor de veinte veces la dosis habitual del fármaco". 

Ese exceso en la cantidad del jarabe "conlleva los mismos efectos secundarios que un depresor del sistema nervioso central: mareos, muchísima somnolencia, hasta convulsiones o estreñimiento". Además, cuando no lo mezclan con alcohol, "no dan positivo", pero tienen "una sensación momentánea de relajación, de una droga tranquila, de liberación". 

Sin embargo, si se mezcla con alcohol, como ocurre en algunos casos, "produce efectos contradictorios, dando lugar a más problemas, con consecuencias incluso depresivas". 

Recetas falsificadas

La Toseína, por su riesgo de abuso, "es uno de los medicamentos sobre los que la comunidad farmacéutica está muy encima, y los farmacéuticos, muy alerta". Así, "cuando, de repente, empiezas a tener mucha salida de este fármaco, se te encienden las alertas", cuenta Nuria. "Ahí es cuando dices: aquí hay algo, y empiezas a investigar".

De hecho, a ella le ocurrió. "Me pasó con recetas falsificadas de Codeisan, el otro fármaco en comprimidos. Levantamos la liebre, dimos la alerta y se paró". Por otra parte, aclara, "no es normal que una farmacia empiece a tener dispensaciones enormes de Toseína si no es una época de invierno".

A pesar de que está muy controlado, Nuria afirma que son "conscientes de que existen estas falsificaciones" y que por ello "están pendientes de que no haya salidas extraordinarias". Y si se dan, las farmacias "escriben al Colegio de Farmacéuticos de Sevilla dejando constancia de una sospecha, aunque las recetas parezcan verdaderas". Después, el Colegio lo comunica a Inspección.

El control digital de las recetas, en cualquier caso, es avanzado. Nuria cuenta que "existe un importante control electrónico de recetas de la Seguridad Social". En el caso de las recetas privadas, "las más susceptibles de ser falsificadas", como fue el caso de Dos Hermanas, "hay también un proceso de verificación con código de barras". Si ya se ha dispensado anteriormente, "no se vende".

La adicción

El mayor problema que puede traer el uso indebido de este fármaco por parte de los más jovenes es el de la adicción. Nuria recuerda cómo, "hace alrededor de cinco años, venía por mi zona de Alcalá un señor para avisarnos de que su hija estaba enganchada, y nos pedía a los farmacéuticos que no se lo vendiésemos por más recetas que nos diera".

"Fíjate lo que puede llegar a pasar. Hay que tener cuidado porque puede generar adicción, y la gente tiene que entender que el sistema de recetas es de seguridad para ellos", advierte Nuria. "Si este fármaco no necesitara receta, habría mucha gente enganchada", reconoce.