Dos agresiones a sanitarios sucedidas en la última semana en Sevilla han colmado la paciencia de estos profesionales. El pasado martes, en el centro de salud de Pino Montano A, un médico tuvo que pedir una baja tras recibir un puñetazo con lesiones en la mandívula y el cuello. El jueves, una nueva agresión se producía en otro centro de salud, en Osuna.
La sensación de sanitarios y sindicatos es que las agresiones aumentan sin que haya una reacción directa de las autoridades. Una situación que, afirman, se suma a la "falta de médicos en atención primaria" -principal víctima de esta lacra- y a la "precariedad laboral".
Tal es el grado de "hartazgo", que ahora han decidido manifestarse públicamente para reclamar la atención de la administración y del foco mediático. Así, el pasado viernes organizaron una concentración en el mencionado centro de salud de Pino Montano A.
Allí acudió un grupo de profesionales de la salud junto con otros vecinos y representantes del Colegio de Médicos de Sevilla, del Sindicato Médico Andaluz (SMA), el CSIF, y el equipo directivo del Distrito Sanitario de Atención Primaria de Sevilla.
Entre otras cuestiones, la delegada de Zona del Sindicato Médico de Sevilla afirmó que estas agresiones "no son un hecho aislado, sino un problema sistémico que está minando la seguridad y el bienestar" de los sanitarios.
"Tendencia al alza"
Rafael Ojeda, presidente del SMA, explica a este periódico que se trata de "una tendencia al alza". Aunque cayeron "durante la pandemia", cuando no había consultas presenciales, las agresiones "aumentan cada año". Por parte de las administraciones escuchan "muchas declaraciones y buenas intenciones", pero "ninguna medida eficaz".
Este problema, advierte, se suma a "la salida de médicos de la atención primaria", con "menos retribuciones y más carga de trabajo". Si esto continúa así, dice, "nos encontraremos con que no haya una sóla persona que quiera trabajar en atención primaria".
Aunque Ojeda admite que desde la Consejería de Salud y Consumo se "están contratando otras categorías y reforzando la enfermería y las plantillas", advierte de que no hay medidas "dirigidas a los colectivos médicos".
Plan de Prevención
Frente a la violencia ejercida contra el personal sanitario existe un Plan de Prevención y Atención a las Agresiones desarrollado por el Servicio Andaluz de Salud (SAS). Este organismo depende de la Consejería de Salud y es el principal proveedor sanitario del Sistema de Salud Público de Andalucía.
Tras contactar con esta institución, ha remitido una nota a este diario en la que "muestra su apoyo a cualquier trabajador víctima de un episodio de violencia durante el ejercicio de su labor", explicando que la institución "pone a disposición de los profesional afectados por esta lacra todos los recursos necesarios (entre ellos asesoramiento legal y apoyo psicológico, así como asistencia sanitaria…)".
A eso, añade que "cuenta con diversos instrumentos de lucha contra esta lacra", incluidos en el mencionado Plan de Prevención y Atención a las Agresiones: "la creación de la figura del 'profesional guía', la implantación de canales ágiles y rápidos para que la persona víctima de una agresión ya sea verbal o física, no esté sola momentos después de sufrirla", "atención psicológica durante el tiempo que sea necesario" o el "refuerzo de las medidas de seguridad en los centros sanitarios".
"Sin medidas sancionadoras"
Sin embargo, Ojeda afirma que este Plan de Prevención "no sirve de nada". "No sabemos qué pasaría si no existiera el Plan", advierte, "pero lo cierto es que no contempla ni una sóla medida sancionadora digna hacia los agresores".
La única medida que aplican, cuenta Ojeda, es "sumarse a la acción judicial que pudiera emprender el propio agredido o el Colegio de Médicos". En su opinión, el SAS "puede hacer más para sancionar a este tipo de agresores".
Tiene que haber, a su parecer, "algún tipo de medida". No que les deje sin "atención sanitaria", pero sí, "por ejemplo, redirigirlos a otro centro de salud, o prevenir a los centros de la presencia de reincidentes". El SAS también podría "emprender sanciones judiciales por daños y perjuicios al funcionamiento del sistema", ya que estas agresiones también causan "problemas, retrasos o daño al mobiliario".
Sin personal de seguridad
Este periódico contactó también el pasado miércoles con una fuente del personal del centro de salud de Pino Montano A sólo unas horas después de la primera agresión. En aquella conversación, esta fuente denunció la falta de vigilantes de seguridad en las instalaciones sanitarias.
Aunque tuvieron un vigilante "justo después del COVID" porque "hubo una demanda muy agresiva también entonces", no se mostró optimista respecto al futuro: "la tendencia es ir retirando vigilantes de los centros. No sólo de Sevilla, de toda Andalucía".
Ojeda coincide con esta fuente. "No hay, los están quitando en algunos centros. Hay familiares de algunos pacientes", asegura, "que han entrado con navajas, armas blancas a consulta". Pero cuando piden que se instale "un arco de seguridad y un vigilante", se les dice que "no".
Este tipo de medidas, admite, "no acabarían con las agresiones", pero "si no nos lo tomamos en serio, un día tendremos una desgracia", concluye.
Hasta 219 agresiones
El año pasado, según el Registro Informático de Agresiones de Centros (RIAC) del SAS, Sevilla fue la provincia andaluza que contabilizó un mayor número de ataques al personal del SAS, con 388 (62 físicas y 326 no físicas), Le siguieron Málaga 278 (61 físicas y 217 no físicas), y Cádiz 199 (26 física y 173 no físicas).
El total de las agresiones a los sanitarios en Andalucía en el año 2023 fue de 1.564, 70 más con respecto al año anterior.
Este año, el dato que el SAS ha remitido a este periódico refleja un conteo de hasta 219 agresiones a sanitarios en Sevilla en lo que va de 2024. Teniendo en cuenta que quedan dos meses para acabar el año, es posible la cifra no alcance la registrada en el pasado.
Sin embargo, el dato que más preocupa a Rafael Gómez, presidente de la rama de Atención Primaria del SMA, es el aumento de las "agresiones físicas frente a las verbales". Además, advierte de que el SMA tiene registradas "30 agresiones" en los "últimos meses" sólo a los "médicos" del Distrito Sevilla. Aparte están "el resto de categorías profesionales".
Gómez cree que los datos registrados tanto por el SAS como por el Sindicato son sólo "la punta de iceberg", que estima en "un 20 por ciento" de las agresiones que se producen. Esto es porque "hay continuamente agresiones verbales y de otro tipo" que escapan a los registros.
La Atención Primaria en 2025
Uno de los problemas que originan este tipo de agresiones, tal y como explicó a EL ESPAÑOL el personal del centro de salud Pino Montano A, son las listas de espera y los largos retrasos en Atención Primaria.
En ese sentido, la administración ha tenido en cuenta la necesidad de una mejora sustancial en la accesibilidad para los Presupuestos que la Junta de Andalucía destinará en 2025 a la provincia de Sevilla.
La consejera de Salud y Consumo, Rocío Hernández, estuvo presente en la presentación de estos presupuestos del pasado 24 de octubre. Allí destacó que, entre las áreas del presupuesto de Salud que se manifestarán en la provincia de Sevilla, la atención primaria "recibirá cerca del 35 por ciento del presupuesto de Salud", cifrado en 15.000 millones de euros.
Dicha cantidad, tal como precisó, "se destina a mejorar y ampliar las infraestructuras, a actualizar el equipamiento tecnológico, al salario de los profesionales" y también a mejorar la mencionada "accesibilidad".
"Somos conscientes de que no estamos siendo todo lo accesibles que la población reclama. Estamos trabajando para encontrar nuevas vías de acceso y dar alternativas para que puedan obtener su cita sin dificultad", reconoció entonces la consejera.
En este aspecto, Hernández informó de la creación de tres grupos de trabajo con los gerentes de salud de las áreas sanitarias para mejorar la solicitud de las citas.