Las imágenes del Cristo Yacente del Santo Entierro en la Catedral por el fugaz Vía Crucis del Consejo

A la tercera fue la vencida. El Cristo Yacente de Santo Entierro ha presidido este lunes el Vía Crucis que el Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla organiza el primer lunes de Cuaresma.

Por culpa de la lluvia, no pudo salir para la ocasión en 1986. Tampoco pudo hacerlo en 2013 cuando era una de las imágenes elegidas para el Vía Crucis por el año de la fe.

En esta ocasión, el Santo Entierro no dejó nada a la improvisación. Incluso preparó una urna de plástico por si había que resguardar al Cristo Yacente. Era un año muy especial. En 2024 la hermandad desentrañó el misterio sobre su titular. Había sido tallado por Juan de Mesa en 1619.

Pese a que las lluvias aparecieron durante todo el día, la cofradía aprovechó dos claros para ir y volver de la Catedral. Apenas estuvo una hora en la calle y a una velocidad de vértigo. Poco después de las 17:30 se abrieron las puertas de San Gregorio y prácticamente a las 18:00 llegó a la Catedral. Solo se paró una vez, con los relevos suspendidos.

En el templo mayor de Sevilla se produjo el tradicional rezo del Vía Crucis. No se hizo con las cruces de guía de las hermandades invitadas, como manda la tradición. Las aportó el propio Santo Entierro, cedidas por La Trinidad. Todo ello mientras en la calle caía hasta granizo.

Fue poco después de las 22:00 cuando el Cristo Yacente salió de la Catedral y se repitió la escena. Por el camino más corto volvió a San Gregorio para cerrar uno de los Vïa Crucis del Consejo más desapacibles que se recuerdan en los últimos años.