Antonio Raigada, tintorero de la Macarena. Sevilla
Antonio Raigada, tintorero de León XIII: "Para meter más hermandades se tendría que poner un máximo de nazarenos"
Este sevillano ve "muy difícil decirle a un hermano que no puede hacer la estación de penitencia".
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A poco más de tres semanas para que dé el pistoletazo de salida la Semana Santa, los sevillanos ya ultiman los detalles finales. Las tiendas de capirotes están a rebosar de gente que va en busca del suyo y las tintorerías acogen decenas de túnicas que hay que poner a punto.
El ambiente cofrade se siente con mayor intensidad si se vive en un barrio como la Macarena, uno de los epicentros de la época del incienso por antonomasia.
Antonio Raigada (50), cumple los dos requisitos anteriores. El mismo es vecino del barrio sevillano. Además, regenta una tintorería en la calle León XIII en la que ya se pueden ver las túnicas de nazarenos colgadas.
¿Qué es lo mejor de la Semana Santa?
Como la vive Sevilla. Los sevillanos nos echamos a la calle, lo sentimos con pasión y mucha devoción, también trae mucho turismo. Es algo muy positivo en todos los aspectos.
¿Qué es lo peor de la Semana Santa?
La dificultad para moverse en la ciudad esos días. El transporte se colapsa, hay muchas calles cortadas... El que no sea cofrade tiene que sufrir las consecuencias.
¿Qué significa para usted la Semana Santa?
Es revivir la Pasión de cristo, aunque a nuestra manera. Los sevillanos la sentímos de esa forma que quizás es un poco festiva pero a la misma vez con mucho sentimiento.
¿Cómo hay que moverse en una bulla?
Con paciencia.
¿Cuál es su hermandad favorita?
Por cercanía y roce, la Hiniesta y la Macarena. Pero también me encantan Los Panaderos.
¿Macarena o Triana?
Macarena porque es mi barrio y lo he vivido desde que era pequeño.
¿Cree que hay limitar el número de nazarenos?
Esa pregunta es complicada. Si eres de una hermandad vas a poder salir, si eres de otra no... Creo que todos los cofrades deben tener el mismo derecho a hacer su estación de penitencia.
¿Cree que hay que limitar las sillitas?
Más que limitarlas, lo que hay que hacer es no dejar que las pongan en cualquier sitio. Entiendo que hay personas mayores, niños o embarazadas que se cansan y hay veces que encontrar un poyete es complicado.
¿Cambiaría la Carrera Oficial?
Creo que no. Es la tradición y está bien, aunque si podrían ampliarla un poco para que la pueda vivir todo aquel que no tenga silla.
¿Qué opina de los que les chillan a los pasos?
Es una forma de sentirlo y de expresarse. Unos lloran en silencio y otros gritan. Creo que es difícil de controlar.
¿Caben más hermandades en la Semana Santa?
No lo sé. Creo que organizar tantas hermandades ya sería muy complicado porque ya están todos los días colapsados. Quizás se podría, pero poniendo un número de nazarenos determinado o haciéndolo alterno cada año.
Poner un número de hermanos máximo para que salgan a la calle, creo que sería la única forma de que cupieran más hermadades. Pero es muy complicado. ¿Quién renuncia a salir de nazareno?
¿Qué estampa nunca se pierde de la Semana Santa?
La cara de los niños viendo las imágenes, pidiendo cera o caramelos. Creo que son imágenes que se quedan grabadas.
¿Cuál es su calle favorita para ver los pasos?
El Postigo. Me encanta ver las hermandades pasar por allí. Es un punto muy bonito de Sevilla.
¿Cristo o palio?
De cristo. Los misterios me parecen más diferentes, tienen más figuras y los veo más llamativos a la hora de andar.
¿Esperar o buscar los pasos?
Buscarlos. Esperar me desespera. Cuando has visto un par de hermandades, lo que quieres es volver a tu casa.
¿Ha cambiado mucho la Semana Santa desde su niñez?
En sentimiento creo que es igual. Quizás si ha cambiado en el número de turistas o en la juventud, que mucha no es cofrade y quieren hacer la fiesta cerca de las cofradías.
¿Cómo se la imagina dentro de 20 años?
No lo sé. Creo que habrá cambiado poco. Hay mucha gente joven que viene empujando y con ideas nuevas. Pero creo que va a variar poco porque Sevilla tiene sus pautas y salir de ahí es complicado.
¿Cuál es su marcha favorita?
La Madrugá.
