Hay muchas formas de estar en la playa. Hay quienes pasan todo el día en la toalla o tumbona, sin apenas moverse, ya sea en la sombrilla o tostándose al sol. Otros se pasan toda la jornada bañándose o jugando a las palas. Y muchos otros apuestan por el chiringuito.

Por la costa de Cádiz hay cientos de establecimientos de este tipo. Algunos son exclusivamente para comer. Por contra, los hay más orientados a tomar una copa. En los últimos años han proliferado los 'beach club', que son muy exclusivos.

Hay chiringuitos que conservan su autenticidad y conforman un todo con el arenal que les da cobijo. Es el caso de La Morena, que forma parte del ecosistema de los Caños de Meca.

Se encuentra en la conocida como playa de El Pirata. Es donde se concentra más ambiente de toda la zona, aunque hay tramos más familiares. Muchos se reúnen alrededor de este establecimiento de muy pocos metros cuadrados.

Justamente pegado a las rocas, lo sostiene una estructura de madera de muy pocos metros cuadrados. Es pequeño, pero tiene algunas mesitas clavadas en la arena. Una de sus particularidades es que está a un paso del mar. Es posible bañarse y volver al chiringuito con total normalidad.

En La Morena se puede almorzar. Tiene tataki y tartar de atún rojo de almadraba, dos versiones de hamburguesa, una de ellas vegana, calamar a la parrilla, lomo bajo de angus y un arroz chifa de pollo de corral. También hay ensaladilla, dos tipos de croquetas, ensaladas y gazpacho.

No obstante, es por la tarde cuando el chiringuito alcanza su punto álgido. Desde el jueves hasta el domingo hay música en directo. Flamenco, jazz, rock y música electrónica ya por la noche.

El chiringuito La Morena visto desde arriba. E. E. Sevilla

Está abierto hasta las 2:00. Los fines de semana se alarga hasta las 3:00. Es parte de la esencia de esta playa que siempre ha tenido ambiente hippie. Ahora recibe a todo tipo de visitantes procedentes de toda España, pero sigue teniendo ese aire desenfadado.

Ofrece todo tipo de marcas y bebidas, pero sus mojitos de sabores están entre los más demandados. Algunos los toman directamente desde su butaca o en la toalla.

Para disfrutar de La Morena no hay que salir de la playa porque forma parte de ella. Es lo que mejor define a este chiringuito, cuyo estilo está muy alejado de los 'beach club' más exclusivos. No tiene grandes alardes. La autenticidad es su gran patrimonio.