Con la subida de las temperaturas las miradas se clavan en una terraza al aire libre que esté a la sombra y que tenga algún mecanismo para refrescar la zona. Pero para quienes tienen la suerte de pasar las tórridas jornadas de verano cerca del mar, su objetivo es encontrar el chiringuito perfecto.

Estos locales en primera línea de playa llevan años pasando por cambios y remodelaciones. Ahora, en los establecimientos playeros se estila la comida gourmet, bebidas dignas de anuncio caribeño y una decoración ostentosa. 

Pero aunque algunos chiringuitos han pasado a ser una estancia casi de lujo, estos bares al lado del mar no han perdido su esencia. En ellos se sigue respirando el buen rollo que trae consigo el verano. 

Toda la costa gaditana esconde rincones inmejorables para disfrutar de las jornadas de sal y arena. El entorno de la desembocadura del Guadalquivir es una prueba de la variedad que ofrece el entorno.

Restaurante Saam Club de Mar

Este chiringuito ubicado entre las localidades de Sanlúcar de Barrameda y Chipiona, concretamente en Montijo, cumple con todos los requisitos para ser elegido el lugar de descanso de muchos veraneantes. 

El Saam, al igual que el famoso chiringuito tarifeño, Tumbao, apuesta por el césped como sustituto de la arena y los pufs para relevar las tradicionales tumbonas. Además, este establecimiento tiene unas escaleras con las que se puede acceder directamente al mar y que le hacen tener un encanto único. 

Su carta es gourmet, y aunque aquí no despachen espetos ni las conocidas papas aliñás de la zona, es sin dudas uno de los sitios estrella para disfrutar de la gastronomía gaditana con un toque moderno. Además, Saam dispone de un pequeño rincón donde saborear alguna hamburguesa del mítico establecimiento sevillano: Burger Food Porn. 

Calasanta Beach

Este local gaditano se ha pasado el juego. Situado en la playa chipionera de las Tres Piedras, en este chiringuito sentirás que estás en uno de los establecimientos ibicencos que año tras año visitan los famosos y los creadores de contenido. 

En sus fogones se fusionan sabores de todas las partes. Algunas de las creaciones destacadas del chef son el sashimi de atún rojo y la tortilla de patatas con ali oli suave y pimiento confitado. 

Pero Calasanta va un paso más allá. Además de la decoración balear, una carta que mezcla todo tipo de manjares y un ambiente de diez, este restaurante playero ofrece servicios de masaje a sus visitantes. Sensaciones Calasanta o un drenaje linfático de piernas son algunas de las relajantes experiencias que este local tiene disponible. 

Restaurante Awa

Chipiona es por excelencia uno de los destinos del veraneante sevillano. Por esto mismo, su costa está repleta de chiringuitos que dispensan los mejores bocados gastronómicos y que se complementan con un ambiente familiar, tranquilo y sereno. 

Awa Beach cumple con todo lo anterior. Este restaurante está en la playa de Regla, justo a los pies del faro de Chipiona. Si por algo destaca su menú es por la comida japonesa. Y es que el sushi es lo más demandado por sus clientes.

La arena fina, el agua cristalina, la brisa marinera y las sombrillas que le dan a la imagen el toque de color crean una panorámica singular en este rincón gaditano. 

Chiringuito Montijo

Aunque ahora la tónica habitual es una decoración y carta sofisticada, hay algunos sitios que esquivan esta norma y optan por mantener la tradición. Es el caso del Chiringuito Montijo. Este bar al borde de un pequeño acantilado que da a la playa está en las entrañas de Montijo. 

Su ornamentación destaca por ser mucho más humilde y sencilla. Sin embargo, las deslumbrantes puestas de sol unidas a la imagen del faro chipionero de fondo y los farolillos de colores que adornan el techo crean el ambiente perfecto para coronar una tarde de verano.