La tortillita de camarones es todo un símbolo de la gastronomía andaluza. Aunque es en Cádiz donde destaca por encima del resto de ciudades, también en Sevilla es protagonista este plato, donde brilla por su sabor y fritura.

Se trata de una tortilla compuesta por harina de trigo, harina de garbanzo, agua, sal, cebolleta o cebolla, perejil y el ingrediente estrella, el camarón. Se deben comer recién fritas para que estén crujientes y es imprescindible que se note la presencia de este marisco, por lo que no puede escasear.

Esta premisa de protagonismo y abundancia de camarones en la tortillita es seguida a rajatabla por el Bar-Restaurante Amarra, el mejor sitio para degustar este plato en la ciudad hispalense. Aquí la clave está como casi siempre en el producto, traído por su dueño, Ricardo Galán, desde el puerto de Bonanza de Sanlúcar, cuna gastronómica del camarón y el marisco. 

Ricardo, originario de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), regenta el Restaurante Amarra desde 1994 con su mujer Claudia Vázquez. Está situado en el emblemático barrio de Triana (Sevilla), en la calle Pagés del Corro. Él mismo lleva el timón de la cocina del bar. Ricardo, en declaraciones para EL ESPAÑOL, asegura que su cocina es "la tradicional andaluza, la que ya lleva tiempo inventada".

"Las tortillitas de camarones son plato estrella y de hace cinco o seis años las piden más aún. Aprendí a hacerlas en mi tierra, Sanlúcar, pero además hice una modificación, dejé el producto lo más puro posible: camarón y harina de garbanzo", cuenta Ricardo.

"Mejores" que en Cádiz

El dueño y cocinero de Amarra asegura que son una de las mejores tortillitas, "y no porque yo lo diga". Incluso gente de Cádiz las ha probado y ha dicho que son "mejores que las de su pueblo", lo que supone un "orgullo" para el gaditano.

El líder del Bar-Restaurante Amarra viaja un par de veces por semana a Sanlúcar, para seleccionar el género de calidad más fresco de las lonjas gaditanas. Destacan sobre todo los pescados a la plancha característicos del mar gaditano, como la urta, la corvina o la dorada.

También ofrecen platos elaborados como las papas aliñás con melva. Así, a la plancha, frito o en guisos, el pescado y marisco es el producto estrella de este bar de Triana. 

El local tiene una decoración sencilla en su interior y cuenta con algunas mesas altas fuera para aquellos que prefieran degustar sus exquisiteces al sol. Sus precios suelen ser económicos, de entre 20 y 30 euros por persona como máximo.

Suele estar lleno, por lo que sin reserva, hay que esperar, algo que, según todos sus comensales, merece la pena solo por el goce para el paladar.