Sevilla

Santiponce, en Sevilla; el municipio guipuzcoano de Zumaia o el vizcaíno Bermeo, son algunos de los puntos españoles que los directores de la famosa serie Juego de Tronos eligieron para el rodaje de algunos de sus capítulos.

La extensa historia medieval que tiene la comunidad andaluza, la convierten en uno de los lugares clave para el rodaje de este tipo de series y películas épicas.

El pueblo cordobés de Almodóvar del Río, a poco más de una hora de Sevilla, también fue elegido como uno de los escenarios para grabar la serie que le da vida a Jon Snow y Daenerys Targaryen. La localidad tiene cerca de 8.000 habitantes.

La monumentalidad del castillo andalusí que vigila este municipio desde el monte El Redondo, lo hicieron coronarse como uno de los lugares idóneos para el rodaje de la séptima temporada de la afamada serie norteamericana.

Esta fortaleza, de origen bereber y datada en el año 760, acogió a dos de los reinos de la trama. Las mazmorras del castillo formaron parte de Roca Casterly, hogar de los Lannister, mientras que todo el conjunto arquitectónico escenificó al Reino de la Casa Tyrell. 

Hay varias formas de visitar este monumento. La entrada general, que incluye la visita a todas las estancias exceptuando el palacio neogótico, se puede adquirir a través de la web por siete euros. Sin embargo, para quienes prefieran la compañía de un experto, se puede optar por una visita guiada cuyo pase alcanza los diez euros. 

De la misma forma pero por un precio superior -15 euros- se puede disfrutar de una ruta teatralizada protagonizada por D. Men Rodríguez de Sanabria, Mayordomo y caballero de su Majestad El Rey Pedro I o la reina doña Blanca.

El equipo del castillo de Almodóvar -también llamado castillo de la Floresta- tiene preparada una amplia oferta de actividades con las que descubrir todos los detalles de la edad media. Entre ellas se encuentran jornadas medievales de recreación histórica, almuerzos medievales y entrenamientos de combates de la época. 

Para los más valientes el castillo esconde algunas leyendas que cobran vida en determinadas noches, las llamadas noches de Luna Negra. Este es el momento en el que el mayordomo del rey acompaña en su ruta por los pasadizos y mazmorras del castillo a aquellos curiosos que se atreven. 

Un lugar para reponer fuerzas

Con el objetivo de reponer fuerzas -o recuperarse del susto- después de la espeluznante visita, Almodóvar del Río cuenta con espacios como el restaurante la Taberna de Cuatro Caminos, que despacha platos de gran tamaño y calidad excepcional. 

Entre sus imprescindibles están las croquetas -famosas por sus proporciones y el pulpo, que casi se deshace en la boca. Además, qué mejor forma de poner el punto y final a una experiencia gastronómica que con una buena carne. Por ello, este establecimiento cordobés ofrece algunas opciones interesantes como por ejemplo la presa ibérica o el cochinillo al horno.