Así es uno de los mejores senderos de Cádiz: repleto de leyendas e idóneo para hacer con niños
Los restos de molinos de harina son quienes guían a los excursionistas en esta ruta de la provincia.
Los planes de playa y piscina se han quedado obsoletos en las conversaciones de WhatsApp. Ahora les ha llegado el turno a los planes de invierno. En estos lo principal no es ponerse moreno mientras se reposa la comida del chiringuito.
Con la bajada de las temperaturas, hay quienes prefieren disfrutar de una tarde de otoño lluviosa con la compañía de una serie y una buena ración de castañas recién hechas. Pero también están los más activos, los que se decantan por adentrarse en alguno de los senderos que ofrece la naturaleza.
Cádiz no solo sobresale por sus largas playas de agua cristalina y arena blanca. También es una de las provincias que más senderos naturales oferta. Hay recorridos por la naturaleza de todo tipo, con elementos históricos y paisajes increíbles.
El sendero de la Garganta del Capitán es uno de los más frecuentados. Se encuentra al límite del Parque Natural de Los Alcornocales, concretamente entre los municipios de Los Barrios y Algeciras.
El recorrido es apenas de seis kilómetros y se tarda en hacer entre tres y cuatro horas. Además, por la llanura de su terreno, es idóneo para hacer con la compañía de los más pequeños, lo que convierte a este sendero en un plan estupendo para disfrutar del tiempo en familia.
Restos de la Edad de Bronce
Se trata también de una ruta mágica que está repleta de leyendas. Fruto de ellas, a lo largo de su recorrido se pueden encontrar tumbas de la Edad de Bronce talladas en piedra. Además, la historia ha dejado marca en la Garganta del Capitán: los restos de antiguos molinos de harina esparcidos por la ruta guían a los excursionistas.
A lo largo de la jornada es posible cruzarse con una gran variedad de especies de árboles. Las laurisilvas, los fresnos, los laureles y los quejigos son los que más abundan. Además, una vez se llega a la cima de una colina, se puede divisar la Bahía de Algeciras y el monte Hoyo de Don Pedro.
La primera parte del camino no tiene nada de sombra, algo que hay que tener en cuenta si lo que se pretende es visitar este sendero en días de altas temperaturas.
Sin embargo, una vez que el visitante se adentra en las entrañas del camino, la densa vegetación y el rumor del arroyo Fuentasanta refrescan el entorno.