Turista en un yacimiento romano.

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La primera ciudad romana que se fundó en Hispania está en Andalucía: uno de los yacimientos más valiosos

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La llegada de los romanos a Hispania marcó un hito crucial en la historia de la península ibérica. Fue un proceso largo y complejo, que comenzó en el siglo III a.C. y transformó profundamente la cultura, la economía y la sociedad de la región.

La presencia romana en Hispania está ligada al conflicto con los cartagineses durante la Segunda Guerra Púnica (218-201 a.C.). Hispania era un territorio clave por su riqueza en recursos como metales (oro, plata y cobre), su agricultura, y su posición estratégica en el Mediterráneo occidental.

En este contexto, resulta interesante explorar las diversas ciudades romanas que se fundaron en España y su relevancia histórica. Si hay que destacar una en particular, no se puede dejar de mencionar la primera de todas: Itálica.

La península ibérica, conocida por los romanos como Hispania, fue uno de los territorios más importantes del Imperio Romano fuera de Italia. Durante su dominio, los romanos fundaron o desarrollaron numerosas ciudades que sirvieron como centros administrativos, comerciales y culturales. Estas ciudades reflejan el proceso de romanización, al adoptar las instituciones, costumbres y la arquitectura romanas.

Cabe destacar que Itálica fue la primera ciudad romana fundada en la península ibérica, en el año 206 a.C., por el general Publio Cornelio Escipión "El Africano". Situada cerca de la actual Santiponce, en la provincia de Sevilla, Itálica tuvo un papel destacado tanto en el ámbito militar como en el cultural y político del Imperio Romano.

Se conoce que Itálica se fundó para acoger a los soldados heridos tras la batalla de Ilipa (206 a.C.), durante la Segunda Guerra Púnica, en la que Roma derrotó a los cartagineses.

Posteriormente, bajo el Imperio, especialmente durante los siglos I y II d.C., la ciudad creció en importancia, de tal forma que fue hogar de familias influyentes, incluyendo la de los futuros emperadores Trajano y Adriano.

A partir del siglo III, la ciudad comenzó a perder relevancia, en parte debido al auge de Hispalis (Sevilla). Finalmente, en la época visigoda, Itálica fue abandonada. Sin embargo, actualmente el Conjunto Arqueológico de Itálica permite a los visitantes admirar su impresionante anfiteatro romano y recorrer el trazado original de sus calles.

También ofrece la oportunidad de descubrir las antiguas casas, edificios públicos, piezas de arte y utensilios que formaban parte de la vida diaria de sus antiguos habitantes.

Itálica fue clave en la difusión de la cultura, el idioma y las costumbres romanas en la península. Hoy es un lugar de gran interés turístico y académico y fue declarada Bien de Interés Cultural y se ha postulado para ser declarada Patrimonio Mundial de la UNESCO.

En definitiva, Itálica es un ejemplo excepcional de la expansión romana y del proceso de romanización. Su riqueza arqueológica y su historia la convierten en un testimonio fascinante del esplendor del Imperio Romano en Hispania.