Sevilla
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La lista de profesiones que pasan por la cabeza durante la infancia es larga. Maestros, cocineros, cantantes, diseñadores o médicos. La imaginación comienza a volar y cada semana el trabajo soñado va cambiando. Sin embargo, hay otras que no llaman tanto la atención a ojos de los más pequeños.

Trabajar en el circo es una de esas profesiones que pasa desapercibida. Aunque hay quienes desde muy jóvenes saben que su sueño es estar debajo de la gran carpa. Es el caso de Michael Ferreri. Este sevillano, vecino del municipio de Camas, tuvo claro muy pronto a qué se quería dedicar. 

Se puede decir que la cuna de Ferreri estaba dentro de una caravana. Y es que la tradición circense le viene de lejos. Por parte de su padre es la cuarta generación y por la de su madre la quinta. La trayectoria de este joven artista está repleta de hitos, como el premio con el que acaba de hacerse.

El camero ha ganado el Premio Nacional de Circo, otorgado por el Ministerio de Cultura por su exitosa carrera, a pesar de ser muy joven -tiene 28 años-. Que en 2023 Michael consiguiera cuatro récords guinness es otra de las razones por las que lo han condecorado con el galardón que, además del inmeso reconocimiento, incluye un premio de 30.000 euros

Al comenzar su vida acompañado por payasos, acróbatas, trapecistas y magos, Ferreri lo tenía claro desde el primer momento. No obstante, las dudas aparecieron cuando llegó el momento de elegir disciplina. "Probé el alambre, actividad que trabajaba mi padre, pero lo descarté; también el equilibrio, y tampoco me gustó", cuenta el circense. 

Hasta 38 récords guinness

Al final se decantó por los malabares. Y es que lo suyo es dejar a más de un asistente del público embobado -y mareado-. Desde entonces, los reconocimientos no han dejado de llegar. 

Con 11 años empezó a prácticar malabarismo y tres años después debutó ante los espectadores del espectáculo noruego Cirkus Merano. A partir de aquí, varias carpas han caído rendidas a sus pies. Pero entre todos los circos en los que ha estado, hay uno que destaca sobre los demás: el estadounidense Circo Vargas. 

Su andadura en el norteamericano duró dos años. Luego el sevillano volvió a Europa para actuar en el prestigioso Festival Mondial Du Cirque De Demain en París. Aquí ganó la medalla de bronce y el galardón especial Moulin Rouge. Este último gracias a que se consagró como el artista más joven en competir en este evento.

Entre sus otros reconocimientos destacan cuatro menciones consecutivas en las últimas ediciones del libro del circo y un total de 38 récords guinness a sus espaldas.

Oro, plata y bronce

Michael Ferrari ha sido el artista que más giros consecutivos de 360 grados ha dado -siete en total- mientras hacía malabares con cinco bolas por encima de la cabeza.

También ha batido el récord de mayor número de capturas en tres minutos con seis bolas con un total de 925 lanzamientos. Para rematar, el sevillano ha sido el primer circense en hacer malabares con 11 pelotas delante del público

En su vitrina de trofeos se pueden ver medallas de todos los materiales. El bronce y la plata no se le resisten, pero tampoco el oro -este último lo ganó en el primer festival internacional de circo virtual-. Para hacerse con este arsenal de premios comenzó ensayando unas cinco horas diarias, aunque ahora que ya tiene mucha más práctica, le basta con dos. 

Después de 28 años viviendo de país en país, el sevillano -por ahora- descarta asentarse en Sevilla. "Estoy acostumbrado a ir de de un sitio a otro. Cuando me llevo mucho tiempo parado mi cuerpo me pide moverme", señala.

Intentar emprender

A la pregunta de a qué se dedicaría si no trabajara en el circo, Ferreri no lo tiene claro. Aunque admite que le gustaría montar su propio negocio, "intentar emprender".

En cuanto al apoyo del público, el malabarista reconoce que el alemán y el suizo "son los que más valoran el trabajo que hay detrás de un número circense". Ferreri confiesa que, a pesar de no haber hecho muchas actuaciones en España, está deseando asombrar a los vecinos de su tierra natal, Sevilla.  

Mientras llega ese momento, el camero ya prepara las actuaciones que llevará a cabo en Luxemburgo -ciudad en la que se encuentra actualmente para competir en su festival de circo-, Alemania y Dinamarca.